El agricultor no puede ni debe cargar sólo con el coste económico de la protección de los espacios naturales y de su fauna
Así lo anunció el viernes pasado, la directora general de Gestión del Medio Natural, María Ángeles Centeno, quien ha explicado que
«la época de cría de muchas aves acuáticas de la Albufera coincide con el cultivo del arroz y especies como el ánade azulón, la gallineta común o el calamón común pueden causar daños en los arrozales», según informan fuentes de la Generalitat.
Con el objetivo de paliar esos daños, la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda destina ayudas a los arroceros, ya que, según Centeno,
«el agricultor no puede ni debe cargar solo con el coste económico de la protección de los espacios naturales y de su fauna».
Las ayudas a favor de titulares de cualquier derecho sobre terrenos de arrozal que estén incluidos en áreas de protección perilagunar y en zonas de reserva y con prohibición total de la caza se habilitan cada año y se reparten en función de la gravedad de los daños.
Los agricultores afectados deben presentar su solicitud de ayudas ante la Conselleria, departamento que comprobará y valorará los perjuicios producidos por las aves en sus parcelas.
Los arrozales, que son junto a la laguna uno de los ecosistemas básicos del Parque Natural, ocupan 14.000 de las 21.000 hectáreas de la Albufera.
