¡Mis conejos no los cazáis!

Juicio al jefe del SEPRONA en Torre Pacheco por impedir cazar de manera legal.


Cuando nos topamos con noticias acerca de denuncias, suelen estar cursadas en sentido contrario, es decir, de agentes de la autoridad ante quienes pretenden saltarse la ley. En cambio, en esta ocasión y siempre presuntamente, estamos ante lo opuesto. La Fiscalía de la Comunidad de Murcia ha concluido de manera provisional que el acusado se personó en más de una ocasión en cacerías de conejos que estaban autorizadas para evitar daños a los cultivos e impidió que se produjeran.

El juicio se celebrará el próximo miércoles día 2 de mayo en la Audiencia provincial y el fiscal ha pedido una multa de 7.200 euros para Pedro Antonio A. M. como autor de un delito continuado de coacciones. Los testigos aseguran que el acusado llegó a decir a los cazadores, que «esos conejos eran para él y para sus amigos, para divertirse ellos cazándolos».

Coacciones, pero sin denuncias

Los hechos que se van a juzgar son los siguientes: en diciembre de 2012 el cazador F.C., en compañía de dos empleados, se encontraba en una parcela de Torre Pacheco realizando capturas de conejos por daños, con todas las autorizaciones administrativas para este tipo de actividad. Cuando se personó el acusado en su coche particular y sin uniforme, les requirió la documentación, «diciéndole a la patrulla de la Guardia Civil que se marchara, que él se encargaría del tema». Según la acusación estatal, les acusó de que «se estaban llevando los conejos que quería para él y sus amigos», indicándole que debían acompañarle al cuartel. Una vez allí, como no existían hechos constitutivos de delito, no cursó denuncia alguna y dejó que se marcharan.

Pero los hechos que se van a juzgar son más. Tan sólo 6 meses después, el 24 de junio de 2013, el acusado, presuntamente, volvió a interrumpir otra cacería que llevaban a cabo dos empleados de F.C., a los que dijo, según el fiscal, «que le daba igual que tuvieran autorización del agente forestal, que en su demarcación no cogían más conejos».

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