PSOE, Ciudadanos y Podemos solicitan la prohibición del tiro a pichón

Todos recordaréis en el mes de septiembre la cobertura mediática que se le dio a la intención de un edil municipal junto a unos vecinos simpatizantes, de suspender una tirada de codorniz a máquina celebrada en Becerril de la Sierra, la cual supuso que el Gobierno Madrileño valorara en esos días impedir la celebración de otras tiradas previstas, con motivo de los festejos patronales. Finalmente las pruebas se desarrollaron como estaba previsto, ya que contaban con las pertinentes autorizaciones administrativas, siendo actividades legítimas. No obstante, se sufrió la presión ejercida por asociaciones ecologistas, la más destacada la denominada Mis Amigas las Palomas, que se personó en las Instalaciones de Tiro del Club Villarejo de Salvanés, insultando a los tiradores participantes en una prueba oficial, durante las siete horas que duró la manifestación. A continuación la Federación Madrileña de Caza, mantuvo reuniones con los diferentes Grupos Parlamentarios de la Asamblea de Madrid, para mostrar el funcionamiento de las prácticas deportivas denunciadas y explicar las repercusiones deportivas, sociales y económicas, que su prohibición desencadenaría. Paralelamente a la realización de nuestras alegaciones al borrador de la Ley, que se han presentado conjuntamente con la Real Federación Española de Caza y la Real Federación Española de Tiro a Vuelo, nos enteramos que los Grupos Parlamentarios Socialista, Ciudadanos y Podemos, han presentado a la Mesa de la Asamblea un documento de 17 páginas, donde se explicitan 64 enmiendas, entre las que se solicita la prohibición del tiro a pichón y prácticas similares en la Comunidad de Madrid. ¿Qué tipo de compromiso tienen estos partidos para ahora unirse en contra de la caza?, porque no seamos ingenuos, mañana se prohíbe el tiro y pasado se prohíben las sueltas y al otro… ¡NO TENDRA FIN! ¿No sería mejor regular que prohibir? Sobre todo en actividades sociales de los pueblos de nuestra Comunidad que tradicionalmente celebran este tipo de actividades desde 1900, porque la voluntad de unos pocos no puede afectar al derecho al ocio de muchos.