Métodos dictatoriales contra el sector cinegético

Por si algún cazador aún tenía dudas de las intenciones que el partido político Podemos, encabezado por Pablo Iglesias, tiene con la caza, desvelaremos algunos de los puntos del nuevo Plan Animalista que la formación de izquierdas quiere aprobar de cara a las próximas elecciones generales.


El Círculo de Protección Animal de dicha formación propondrá a la dirección del partido la elaboración de una ley que prohíba «espectáculos abusivos» y la revisión del Reglamento de Caza Nacional, entre las que se encuentran algunas medidas represivas y dictatoriales, como así recoge el texto al que ha tenido acceso El Confidencial Digital. Según esta información, el texto ha sido elaborado por numerosos expertos en la materia: desde veterinarios y biólogos hasta miembros de diferentes asociaciones y colectivos. Lo que no tenemos conocimiento, ni aparece en la publicación, es con quien o quienes representantes del sector cinegético, o expertos en estas lides, han contado para elaborar dicho borrador, pues seguramente sus conocimientos en temas cinegéticos disten mucho de la realidad, siendo su punto de vista subjetivo. El objetivo del documento es «la creación de una Ley de Protección Animal a nivel estatal», que forme parte del programa que Podemos presentará de cara a su candidatura a las elecciones generales, y que no dudarán en presionar para que se cumpla si son admitidos como socios por otras formaciones políticas para formar gobierno y llegar a La Moncloa. Entre algunas de sus pretensiones está la de endurecer y revisar la actual Ley de Caza, lo que sin duda llevaría a un recorte sustancial de los derechos de los cazadores y limitando mucho sus actividades. Dentro de la revisión restrictiva sobre la Ley de caza, Podemos quiere restringir al máximo las prerrogativas e intervencionismo de los cazadores en el medio ambiente, «devolviendo el equilibrio de las diferentes especies y biodiversidad a los parques naturales», como así abordan en uno de sus primeros puntos. Algunas modalidades de caza pasarían a desaparecer, como así recoge este texto (Prohibir ciertas modalidades de caza con perros), pero no llegan a explicarse cuáles serían, tal vez para no crear alarma social entre el colectivo, pero intuimos que pudieran ser la caza de liebres con galgos, los zorros con perros de madriguera, etc. Una legislación más dura sobre las rehalas de perros utilizadas para cazar, es otro de los enunciados que leemos en el documento presentado. Si a las ya conocidas trabas administrativas que encuentran las rehalas para su normal actividad, les sumamos unas futuribles aún más duras, darán por tierra con la paciencia de los propietarios y rehaleros, quienes se verán obligados a cesar con esta actividad tradicional, que en definitiva es lo que se pretende desde el partido de Pablo Iglesias. Prohibir la caza en los Parques Nacionales y dentro de los Espacios Protegidos, así como la prohibición del uso de perdigones de plomo, también ocupan un lugar preferencial en la agenda del sector animalista que han desarrollado para formar parte del programa electoral de la formación política de izquierdas. Si todo lo anterior ya nos casusa una profunda preocupación, pues está claro que este grupo político tiene como objetivo final la prohibición absoluta de la caza a base de la aprobación de diversas restricciones, otras de las medidas planteadas nos horrorizan y nos llenan de estupor. Fieles a sus convicciones dictatoriales bolivarianas, pretenden sesgar la libertad de expresión del colectivo cinegético en general y de un buen número de asociaciones en particular, con medidas para evitar charlas en los colegios sobre la caza. A ello hay que sumar la creación de una nueva asignatura basada en la educación en la protección del Medio Ambiente y Animal en las escuelas. En definitiva, quieren aleccionar a los más pequeños dentro de su ideología, censurando por todos los medios cualquier conocimiento cinegético, para eliminar todo rastro de la ejemplar acción de la caza como herramienta de gestión sostenible, como así reconoce la organización medioambiental global más antigua y más grande del mundo, la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Y por si todo ello fuera poco, y para que no se escape ningún detalle, también se avanza la creación de una Dirección General de Protección Animal que quedaría integrada dentro del Ministerio de Medio Ambiente, para controlar todas estas acciones y mantener bien sometido al enemigo, que en este caso somos los cazadores.
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