Nació con polémica y… ¿morirá joven?
Gracias a la mayoría absoluta con la que gobernó el Partido Popular en la región castellano-manchega en la anterior legislatura, se pudieron hacer las oportunas reformas que el sector cinegético demandaba desde hacía muchos años a través de la publicación de la 3/2015 de Caza de Castilla-La Mancha, que tenía como fin profesionalizar un sector que deja en dicha comunidad en torno a 600.000 millones de euros anuales.
Esta Ley de Caza nació envuelta de una enorme polémica auspiciada, como siempre, por grupos ecologistas y partidos de izquierdas, quienes no esconden sus gustos anticaza, y que cuando han tenido las riendas del poder en una de las regiones más ricas de recursos cinegéticos, poco o nada han hecho por defenderla y cuidarla, sino todo lo contrario. Cada año los recortes y privaciones de derechos al cazador, propietarios de fincas o gestores de cotos fueros más y mayores que los escasos avances acordados. Ahora, y con la llegada de nuevo al poder del grupo socialista, en comanda con Podemos tras las últimas elecciones autonómicas celebradas en mayo, surgen las primeras voces discordantes con aquella Ley, de la que piden su inmediata derogación. Es el caso del sindicato CCOO de Castilla-La Mancha de agentes medioambientales, quienes recientemente ha entregado una carta a representantes de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural en la que piden al presidente regional, Emiliano García-Page, la «supresión inmediata» de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha. Uno de los argumentos expuestos por dicho colectivo señala que la Ley de Caza «no garantiza la perdurabilidad ni la sostenibilidad de las poblaciones cinegéticas, afectando a las cinegéticas y también a la no cinegéticas, incluyendo a las protegidas». Hemos de recordar que hace tan sólo una semana la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM) recomendó disminuir la presión cinegética sobre la codorniz y la tórtola común debido a la reducción de población de estas especies en los últimos años, a quien se une ahora esta reclamación desde el sindicato CCOO de Castilla-La Mancha de agentes medioambientales. Quizás esta sea la primera ficha que se ha movido en un intrincado proceso de tira y afloja entre todas las partes, que empezará a jugarse de cara a las elecciones generales, y en donde volverán a debatir sobre la vigencia de la Ley de Caza de Castilla- La Macha. Una Ley que nació con polémica y que quizás muera joven.
