‘Txikita’, propiedad de Eduardo San Miguel, triunfa en la primera prueba a traílla del año

El pasado domingo día 15 se celebró en el Valle de Unciti, concretamente en Cemborain, la primera de las pruebas de Perros Atraillados tras Rastro de Jabalí organizada por la Federación Navarra de Caza.


Este año se organizarán otras tres pruebas, concretamente el próximo día 28 en Sabaiza y los días 15 y 30 de mayo en Lumbier y Belate, respectivamente
La prueba, continuación de la celebrada el año pasado, contó para su celebración con la inestimable colaboración de varios cazadores de la zona muy aficionados a esta modalidad de caza del jabalí. Y, pese a las condiciones climatológicas, se pudo disfrutar de una mañana de perros y perreros de gran calidad. Además la prueba contaba con el aliciente de la notoriedad de los trofeos, patrocinados por la tienda especializada Cosas de Caza de Esquiroz. Tanto en la fase clasificatoria como en la final, la prueba estuvo dominada por el local Eduardo San Miguel, quedando definitivamente primero y segundo con sus perros Txikita y Bizkor, este último ganador el año pasado en esta misma prueba. Por otra parte, sin género de dudas, la actuación de la jovencísima ganadora, tan solo ocho meses, demuestra que Eduardo ha logrado dar con la tecla genética obteniendo perros con raza, buen olfato y mucha pasión. El pódium lo completó el perro Listo del guipuzkoano Arkaitz Etxarri, perro habitual en estas pruebas y siempre con actuaciones notables. Finalmente, la final la completaba Xagu de Itxaso Fagoaga y Wisky de Igor Cruchaga. La modalidad de la caza del jabalí a traílla, sin dejar de ser una herramienta más de la caza, por su deportividad, pasión del lance e incluso pudiéndose practicar en modalidad sin muerte, es cada vez más practicada y valorada dentro del colectivo de cazadores. Además debe pasar en breve a ser considerada por los agentes implicados como una buena herramienta de gestión, tal y como ya se viene realizando en otras comunidades autónomas como Asturias y Cantabria, permitiendo la convivencia de la gestión cinegética con la conservación de especies emblemáticas como el oso pardo o el lobo.
Comparte este artículo
Autor: 
  
4608 0

Publicidad