Monteros de Encinasola entregó sus premios anuales

El sábado 12 de abril, Monteros de Encinasola reunió una vez más en el Salón ‘el Murtiga’ del hotel de dicha localidad onubense a sus monteros, con motivo de realizar el ya clásico homenaje anual a uno de sus rehaleros.


Sobre la una del mediodía comenzó el goteo de asistentes al acto. Con un ambiente entrañable y entre lances, se degustaron las copas precedentes a una comida de Hermandad que la orgánica ofrecía una vez más con el motivo anteriormente mencionado. Con amenas y distendidas conversaciones en torno al panorama cinegético español en general, y del mundo del perro en particular, se pudo degustar el menú que precedió al acto en sí, el cual abrió como viene siendo habitual Paco Berjano. En esta ocasión, el homenajeado no fue otro que Alfonso Aguado, el cual recogió de manos de Paco Paloma un detalle ‘jocoso’ que esta organización había preparado a tal efecto, consistente en una foto del afortunado muy bien enmarcada, siendo secundado finalmente con la entrega de una placa conmemorativa en su honor. También Antonio Pérez Mariscal tuvo el honor de recoger una placa en agradecimiento a la colaboración durante las pasadas temporadas con este grupo montero, el cual recogió emocionado. La palabra la tomó Alberto Covarsí, presidente de JUVENEX, quien agradeció la posibilidad de asistir al evento, recalcando la importancia de educar medioambiental y cinegéticamente a los cazadores desde la base. Por ello, junto a Quirico Matamoros, vicepresidente de la asociación, y Carlos Casilda, presidente de la sección juvenil de la misma, concedieron cuatro galardones a dos muchachos y dos muchachas que colaboran directamente con Monteros de Encinasola, como son Marina Díaz, Eli Berjano, Víctor Infante y Rafael González. El acto terminó con unas palabras de Alfonso Aguado pidiendo la unión del colectivo rehalero ante las acometidas recibidas en los últimos tiempos por parte de las administraciones, dando paso a la degustación de unos fresquitos que entretendrían a los asistentes hasta bien entrada la noche.
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