IV Copa Navarra Perros de Rastro sobre jabalí salvaje
El pasado día 15 de marzo se dio cita en el monte Sabaiza lo más granado de los perros a traílla del territorio nacional. Se trataba de una de las dos pruebas que en toda España se celebran sobre rastro de jabalí salvaje, por lo que se acercó una excelente representación de Asturias, Cantabria, Aragón y evidentemente Navarra.
La prueba, organizada por la Federación Navarra de Caza, contó con la inestimable colaboración de la cuadrilla de Oronoz y Eugi, procediendo, al inicio de la mañana, a la localización de los puntos de paso de los jabalíes dentro de la finca. La asistencia de público, sin ser muy numerosa, sí era muy entendida, manifestando al final de la prueba su satisfacción respecto a la calidad de lo visto y agradeciendo a la organización la calidad y dificultad en la realización de la misma. Para muestra un botón: un asiduo participante del campeonato de España comentó que era la mejor prueba que había visto nunca. Tras una breve recepción, con un ligero almuerzo, el juez D. Eduardo Urmeneta, junto con los pisteadores, deciden iniciar la prueba con un rastro duro en el que los participantes deben emplearse a fondo. Tras perderse éste y un rastro posterior, sobre un tercer rastro menos duro se van sucediendo perros y conductores en turnos de diez minutos en los que se pone a prueba la nariz, persistencia en el rastro, capacidad de reconducir el mismo, voz y secuencia de la misma y cuantos atributos son necesarios para un correcto trabajo en la ubicación de los jabalíes. A la dificultad de la prueba se unía un terreno seco y un viento considerable, lo que obligaba muy frecuentemente a participantes y juez a asegurar la identificación del rastro mediante la apreciación visual de la huella. De la prueba clasificatoria cabe destacar el trabajo del perro asturiano Bala, propiedad de Miguel Ángel Collado, y del cánido navarro Bizkor, conducido por Eduardo San Miguel, que fueron acompañados en la final por Julio, conducido por Sergio Perez, Mendi, propiedad de Iker Arraztoa, y Saja, atraillada por Alberto Martinez-Conde. La final, que se inicia tras un breve tentempié, pues son casi las cinco de la tarde, no decepciona a nadie, ni la hora, ni condiciones ambientales, ni un terreno sin mucho roce desempañan una final espectacular, en el que los cinco participantes dan un altísimo nivel (menos de 23 puntos entre el primero y el último), quedando campeón el perro cántabro Julio, seguido de los navarros Mendi y Bizkor, provenientes concretamente de Irurita y Lesaka. La prueba fue de tal calidad, y pese a su excelente participación, que el subcampeón de España Bala no pudo pasar del cuarto puesto.
