Agricultores y propietarios colaboran con Junta para la conservación del aguilucho cenizo

Las actuaciones que desarrolla la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para la conservación del aguilucho cenizo (Cyrcus pygargus) en Andalucía durante la temporada de cría la especie han contado con la colaboración de la mayoría de los agricultores y propietarios de cultivos de cereal, (el 77%), lo que viene a confirmar el alto grado de aceptación de esta iniciativa entre el sector.


El programa de conservación de la especie compatibiliza las actividades agrícolas y ganaderas con la preservación del medio natural
Estas medidas, que se enmarcan dentro del programa de conservación de aves esteparias que lleva a cabo la Junta, tienen como objetivo reforzar las poblaciones de estas especies en Andalucía y compatibilizar las actividades agrícolas y ganaderas con la conservación del medio natural. Entre las actuaciones que ha llevado a cabo la Consejería para preservar el aguilucho cenizo, especie catalogada como vulnerable, destacan el abandono de rodales sin cosechar alrededor de los nidos (83,4%), el retraso de la fecha de recolección hasta que vuelen los pollos (13,7%); la realización de compras parciales de cosecha (2,9%); la instalación de cercados antidepredación (2,5%); traslados de los nidos a cultivos colindantes (2,5%); y el rescate de pollos y huevos que hayan quedado desprotegidos trasladándose a los CREAs de la Junta de Andalucía (4,9%). De esta manera, se han manejado un total de 241 nidos de los 590 localizados en Andalucía, lo que supone el 40% de los mismos. El aguilucho cenizo es una rapaz de pequeño tamaño que visita la península ibérica para reproducirse, seleccionando principalmente los cultivos de cereal para su actividad. Este hecho es una de las mayores causas de mortalidad por acción indirecta del hombre, debido a la recolección mecanizada de la cosecha de cereales de periodos cortos que ocasiona la pérdida de algunos nidos de la especie. El Programa de actuaciones para la conservación del aguilucho cenizo en Andalucía, puesto en marcha en 2004 por la Junta y cofinanciado por la Unión Europea, ha logrado que las poblaciones de esta especie se estabilicen e incluso tengan un moderado crecimiento en nuestra región. Esta rapaz se distribuye de forma continua en el valle del Guadalquivir, utilizando los cultivos de cereal como principal hábitat de cría, localizándose las mayores densidades en la provincia de Jaén, en la zona occidental de la provincia de Sevilla y en la oriental de Huelva. También se han detectado grandes concentraciones en el área septentrional de Málaga y Cádiz y en gran parte de la franja litoral gaditana. Las acciones previstas en el marco del plan para la conservación de la especie pasan por seguimiento de la población, manejo de nidos y retirada momentánea de la pollada mientras se cosecha la parcela. Este programa contempla también otras medidas como el arrendamiento de terrenos, seguros para retrasar la cosecha, compra de cosecha antes de que se coja, acuerdos con particulares para el manejo del cultivo, control de la depredación y campañas de sensibilización dirigidas especialmente a agricultores para que participen en acciones de buenas prácticas agrícolas. Este programa de actuaciones es una herramienta imprescindible para mantener y conservar las poblaciones de esta especie en la región, ya que las principales causas de fracaso reproductivo están relacionadas con la destrucción de nidos al ser atropellados por cosechadoras y la depredación de los mismo.

Conservación aves esteparias

Esta iniciativa se enmarca en el Plan de Conservación de Aves Esteparias, puesto en marcha en 2004 por la Junta para preservar las poblaciones de estas especies. Andalucía alberga en la actualidad 25 especies diferentes de aves esteparias, de las cuales 15 están amenazadas, entre ellas, la avutarda, catalogada en peligro de extinción, es la más amenazada, seguida de la alondra de dupont o ricotí y el aguilucho cenizo, vulnerables a la extinción. Estas aves tienen su hábitat natural en las estepas y campiñas de la Comunidad, superficies llanas o levemente onduladas sin apenas arbolado y con predominio de cultivos herbáceos, especialmente cereales, La conservación y mejora de estos espacios es esencial para garantizar la preservación de estas especies, por ello, uno de los pilares básicos en el programa de conservación de las esteparias es contar con el compromiso y apoyo de los agricultores, ganaderos y propietario de fincas para la mejora de estos espacios en general, y de las condiciones de vida de estas aves en particular. En este sentido, el objetivo de la administración es trabajar de forma conjunta por una agricultura sostenible que garantice la conservación de la biodiversidad con el aprovechamiento económico.
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