Los cotos afectados por el incendio de Málaga acuerdan el plan de actuación

La recuperación de las 7.000 hectáreas forestales con aprovechamiento cinegético calcinadas en el incendio que el pasado fin de semana tuvo lugar en siete municipios de la provincia de Málaga ya ha comenzado.


Se solicitarán medidas de urgencia a corto plazo y se pedirá a Medio Ambiente que la caza esté presente en los proyectos de recuperación
El pistoletazo de salida a estos trabajos de recuperación, que se prologarán durante al menos dos años, se dio en la tarde de ayer en una reunión celebrada en el Ayuntamiento de Ojén entre representantes de las sietes sociedades de cazadores afectadas, directivos de la Federación Andaluza de Caza y el propio alcalde de Ojén y en la que se marcaron las estrategias y pautas a seguir para llevar a cabo la recuperación de la áreas afectadas. En un primer momento, los presidentes de las sociedades afectadas ofrecieron una breve evaluación de los daños sufridos en sus acotados siendo la sociedad de Ojén la más afectada, con la práctica totalidad de sus aprovechamientos calcinados y una reducción del 90 por ciento de sus población cinegética, seguida de las sociedades de Marbella y Coín en una lista que completan los cotos federados de Barranco Blanco, Alhaurín el Grande, Mijas y Monda. El encuentro sirvió además para trazar un plan de actuación que permita fijar las pautas y criterios a seguir por los colectivos cinegéticos para recuperar sus acotados algo que deberá realizarse en estrecha colaboración con la Consejería de Medio Ambiente, según coincidieron en señalar tanto el presidente de la FAC, José María Mancheño, como el alcalde de Ojén, José Antonio Gómez, presentes en la reunión. Dicho plan de actuación comenzará por la peritación de todos los daños sufridos por las sociedades afectadas, que realizarán de forma gratuita los técnicos de la Federación según confirmó ayer José María Macheño. Una vez peritados los daños, y a instancia del primer edil de Ojén, los colectivos de cazadores deberán trasladar a los Consistorios de sus municipios estos daños para que sean las propias Corporaciones Locales las que defiendan ante los organismos que correspondan la concesión de ayudas para una recuperación del terreno que deberá realizarse en dos fases: una primera fase de urgencia, destinada a paliar a corto plazo los efectos del fuego en el terreno, y una fase a largo plazo, que deberá incluir las actuaciones de la Consejería de Medio Ambiente para la reforestación y repoblación de especies cinegéticas. Entre las medidas de urgencia solicitadas por los representantes de los cotos federados se incluyen las ayudas para el entablillado de señalización de los cotos ó la financiación de maquinaria agrícola y semillas que permitan llevar a cabo una primera siembra de cereales o plantas que supongan alimento para las especies de Caza Menor. Tanto la institución federativa como el Ayuntamiento de Ojén se han comprometido en colaborar con las sociedades aportando lo antes posible los recursos para estas actuaciones. Sin embargo, el gran objetivo de los cazadores malagueños es la reforestación de la zona y su repoblación con especies cinegéticas tan características como la Cabra Montés, el Corzo o el Jabalí; actuación ésta que deberá llevar a cabo la Consejería y que, en ningún caso, se producirá a corto plazo. Precisamente, tanto el máximo representante de la FAC como el regidor de Ojén pidieron a las sociedades de caza “paciencia y comprensión” ante una actuación para que la Consejería deberá establecer un proyecto serio basado primero en la recuperación total de la zona y, posteriormente, en estudios que contemplen las mejores vías y especies para la reproducción. “En este momento debemos apelar a las medidas de urgencia pero tanto cazadores como instituciones locales debemos comprender que, hasta que el medio no se regenere, no es el momento de los grandes proyectos” señalaba José Antonio Gómez. Por su parte, Mancheño apuntó que “los cazadores conocemos el medio y sabemos que es inviable una reforestación o repoblación tal y como se encuentran nuestros cotos. Nuestra lucha debe ser para que en todos los proyectos que la Consejería de Medio Ambiente acometa para recuperar los territorios afectados se tenga en cuenta la caza y se contemple también su recuperación en la zona”.

Solidaridad y responsabilidad

No en vano, el estado de los acotados calcinados por las llamas llevará a la Consejería a prohibir la caza en ellos durante un tiempo que aún está por determinar, algo que llevó al delegado provincial de la FAC en Málaga, Pedro Acedo, a pedir la solidaridad de las demás sociedades federadas de Málaga y del resto de Andalucía: “los cazadores malagueños no afectados y los del resto de Andalucía deben comprender la situación de sus compañeros y desde la Federación pedimos que en la medida de lo posible sean solidarios con sus compañeros ofreciendo las invitaciones para jornadas de caza que estén dentro de sus posibilidades”. En este sentido, las sociedades de cazadores pidieron a la FAC la posibilidad de solicitar a la Consejería de Medio Ambiente que se permita la caza de manera temporal y controlada en zonas de Reserva limítrofes con sus municipios. Es el caso de la SC de Ojén, quien señaló la Reserva de Pular como el lugar adecuado para permitir la continuidad de la actividad cinegética de forma controlada, algo que la Federación estudiará para su solicitud ante la propia Consejería. Por último, y a nivel provicinal, el delegado malagueño de la FAC confirmó que solicitará una reunión con la Delegación Provincial de Medio Ambiente para pedir que se reduzcan los trámites burocráticos en la repoblación de conejos o aves en las zonas afectadas por el incendio como medida de consideración con los afectados.
Comparte este artículo
Autor: 
  
3411 0

Publicidad