‘La caza es parte de la economía verde’

La ciudad de Río de Janeiro, Brasil, será la sede, desde este 13 de junio en adelante, de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20, donde cerca de 20.000 participantes de todo el mundo, incluyendo a muchos jefes de estado, se reunirán con el objetivo de tratar sobre el tema del desarrollo sostenible.Economía verde será uno de los puntos principales: el uso del potencial económico de la naturaleza sin sacrificar la ecología.


 Bernard Loze, presidente del Consejo Internacional de la Caza y Conservación de Vida Silvestre (CIC).
Bernard Loze, presidente del Consejo Internacional de la Caza y Conservación de Vida Silvestre (CIC).
La caza ha demostrado que tiene el potencial de generar ingresos sustanciales a nivel local y contribuir a la mitigación de la pobreza y medios de vida rurales
Ante este evento mundial, el presidente del Consejo Internacional de la Caza y Conservación de Vida Silvestre (CIC), Bernard Loze, ha declarado que la ordenación de la fauna y la caza son una parte integral de la economía verde. «Mientras que la economía de la pesca y la silvicultura serán debatidas, la vida silvestre y su uso sostenible va a ser pasado por alto ha afirmado el Presidente de CIC. Sin embargo, en muchos países en desarrollo, en particular en África, las comunidades rurales pobres todavía dependen de la caza en gran medida para su alimentación. También deben afrontar los costos económicos de la vida silvestre. El comercio anual de carne de animales silvestres por sí solo tiene un valor de no menos de la mitad de mil millones de dólares EE.UU. y está socialmente aceptada, a pesar de ser ilegal. El reto es hacer que esa utilización sea sostenible. La caza, que incluye el turismo cinegético, ha demostrado que tiene el potencial de generar ingresos sustanciales a nivel local y contribuir a la mitigación de la pobreza y medios de vida rurales. Al mismo tiempo, se han producido resultados considerables de conservación. El manejo de la vida silvestre puede ser una herramienta fuerte en una ‘economía verde’, en línea con los objetivos del Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Conferencia de Río +20». Loze ha insistido en que los cazadores en muchas partes del mundo han demostrado lo anterior, declarando que el Informe sobre la Economía Verde 2011 de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) «reconoce los beneficios de las inversiones y la caza en la reducción de la pobreza. En Namibia, por ejemplo, las comunidades pobres se benefician de la caza en sus tierras. En Sudáfrica, la caza comercial abarca 12.000 ranchos que contribuyen, en gran medida, al crecimiento económico del país, con una facturación anual de unos 500 millones de dólares EE.UU. Ambos países ahora tienen más caza que en cualquier momento durante los últimos cien años, incluyendo las especies que han sido rescatadas desde casi su extinción. En Benin, Mozambique o Tanzania muchas áreas protegidas no podrían mantenerse sin los ingresos procedentes de la caza comercial. En Asia, especies como el markhor (Capra falconeri) se han salvado de la extinción, dándoles un valor para la población local a través de la caza de trofeos. Incluso en los países industrializados la caza es un instrumento importante para rentabilidad de la tierra de forma sostenible. En los EE.UU., por ejemplo, los cazadores gastan 25 mil millones de dólares EE.UU. al año y, al mismo tiempo, en la conservación de tierras silvestres. Sólo en Alemania, el valor monetario de la carne de caza es de alrededor de 200 millones de euros al año». Por último, el Presidente del CIC afirmó que la conservación y el manejo de vida silvestre como parte de una economía verde no recibirá la atención que merece en las Conferencias de Río. Sin embargo, la vida silvestre y la caza contribuyen considerablemente a las economías nacionales, de una manera respetuosa con la naturaleza, realizando una gestión cinegética sostenible. La caza es, por consiguiente, una necesidad en la lucha por conservar la biodiversidad y apoyar los medios de subsistencia rurales.
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