Así, los cazadores federados, quienes también reconocieron el trabajo de la administración autonómica en muchos aspectos, acordaron trasladar su malestar a la Consejería de Medio Ambiente y exigir que se materialicen definitivamente los trabajos que se viene realizando desde hace muchos años en todas estas cuestiones. De igual manera, exigieron a la Junta Directiva de la Federación mayor contundencia a la hora de reclamar las mejoras que necesita el colectivo cinegético andaluz.
En este sentido, la Asamblea General de la FAC también acordó destinar una partida presupuestaria para el actual ejercicio en la que se reserven recursos para posibles movilizaciones si en un futuro no se atienden realmente las reivindicaciones del colectivo, despejando así la posible “politización” de una exigencia que responde a la necesidad real y tangible del colectivo cinegético de contar con mejoras legales y normativas que permitan la pervivencia de la actividad en las mejores condiciones posibles.