Este es un requisito previo necesario para que pueda aplicarse el Real Decreto 1632/2011 por el que se regula la alimentación de determinadas especies de fauna silvestre con subproductos animales no destinados a consumo humano.
Aproca España ha señalado que mientras esto no ocurra, los propietarios y arrendatarios de cotos de caza continuarán con una laguna jurídica ya que son varias las Comunidades Autónomas donde el eviscerado en campo no es permitido por legislación regional.
Para esta organización de la aprobación del Real Decreto 1632/2011 y del contenido de los Reglamentos (CE) 1069/2009 y 853/2004 se podría interpretar que ya se puede eviscerar en el campo y que no es necesaria la recogida del cien por cien de todos los animales muertos como consecuencia de la actividad cinegética, algo que, de momento, no es así.
Cuando se determine el mapa, ha comentado el presidente de Aproca España, Luis Fernando Villanueva, sí será posible hacerlo y como consecuencia, se logrará facilitar la labor de los cotos de caza, que en la mayoría de las ocasiones cuentan con grandes dificultades para cumplir con esta legislación debido a los problemas que tienen para recoger las reses de sitios inaccesibles.
Según ha recordado Villanueva, la legislación recoge que se podrá eviscerar en campo en aquéllos casos de
«cuerpos enteros o partes de animales silvestres que no sean sospechosos de estar infectados o afectados por una enfermedad transmisible a personas o animales. Tampoco a cuerpos enteros o partes que no se recojan después de ser cazados».
El presidente de Aproca ha señalado que con la aprobación de este legislación se ha dado un paso importante y ha recordado que esta organización ha jugado un papel significativo en que salga adelante esta iniciativa, que fue discutida y acordada con su participación en el marco del Consejo Estatal de Patrimonio Natural y la Biodiversidad, donde se analizó, previamente a su autorización en el Consejo de Ministros.
Villanueva ha insistido en que aún se ha de esperar a poder dejar los animales no sospechosos de padecer enfermedades en el campo a que el Consejo Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad determinen el mapa de aplicación del Decreto, la aprobación de este Decreto ya es una gran noticia para el sector.
El mapa que delimita las zonas de protección para la alimentación de estas aves coincidirá con el marco de la Red Natura 2000 y los Planes de Recuperación de Necrófagas, con lo cual muy probablemente se solapará en buena parte con los cotos de caza mayor.
En cualquier caso, ha insistido en recordar el representante de Aproca, los propietarios y arrendatarios de cotos deben cumplir las normas y las decisiones que adopten los veterinarios actuantes en las distintas monterías, hasta que las comunidades autónomas no transpongan la nueva legislación y el Real Decreto no marque la zona donde se podrá aplicarla.
Finalmente, ha recordado que los propietarios y arrendatarios de cotos siempre han contribuido a conservar el patrimonio natural que supone que en España haya actualmente una de las mayores poblaciones a nivel mundial de aves carroñeras.
Las rapaces necrófagas, ha recordado, son un eslabón más de la cadena alimenticia animal y protegerlas es un deber básico para el correcto funcionamiento del ecosistema.
