«Cazar es un arte, matar un acto repugnante…»

«Personalmente siempre fui un cazador nato y lo seré mientras viva. No tengo nada de qué arrepentirme ni nada que ocultar por la sencilla razón de que nunca maté un animal, sino que lo cacé, dos cosas, de hecho, distintas de forma abismal. Cazar es un arte, matar un acto repugnante…».


Con estas palabras y completamente rodeado de amigos —entre los que destacaban varios Cazadores del año, como José García Escorial, Jesús Caballero, Ramón Estalella, Antonio Sainero, Marcial Gómez Sequeira o Juan Delgado Espinosa—, el pasado 24 de noviembre, en un entrañable acto celebrado en un precioso marco (como lo es la Casa de Burgos, en la madrileña Casa de Campo), uno de nuestros más afamados, si no el que más, cazadores internacionales, Tony Sánchez-Ariño, recibía el ya tradicional galardón que anualmente por estas fechas otorga la revista Caza y Safaris a los cazadores que se han distinguido por su trayectoria cinegética. El Premio Cazador del año, alcanza su vigésimo sexta edición y cuenta entre los galardonados, entre otros muchos cazadores, con SM el rey Juan Carlos I. El acto contó, entre otras muchas personalidades y reconocidos cazadores, con la presencia de presidente del Safari Club Internacional, SCI, para Europa, Norbert Ullmann, el presidente de la RFEC, Andrés Gutiérrez, y varios presidentes de los Capítulos nacionales del SCI. Previo al acto de entrega del galardón a Tony, Marcial Gómez Sequeira, presidente de Cega Multimedia, editora de la revista Caza y Safaris, y Alberto Nuñez Seoane, su consejero delegado, procedieron a entregar el Premio en Defensa de la Caza, instituido el pasado año, que en esta ocasión recayó en el Govern Balear, el Consell de Mallorca y la Sociedad de Cazadores de Alcudia, por la labor realizada en defensa del boc balear y su reconocimiento como especie cinegética a nivel nacional e internacional. Tras las palabras de ambos en reconocimiento a Tony Sánchez-Ariño, por toda una vida como cazador, por su defensa de la caza y la labor social que ha realizado en África a lo largo de toda su trayectoria, el homenajeado, bajo el título Resumen de cincuenta y nueve años de cazador africano, dirigió unas emotivas palabras a todos los asistentes en las que destacó su firme defensa y su compromiso con una caza ética como «… un deporte noble y apasionante, donde el cazador, utilizando su inteligencia y técnica, tratará de cobrar la pieza codiciada venciendo al instinto, astucia y natural desconfianza de ésta en su propio hábitat». El acto se cerró, tras la cena de gala, con una subasta de productos cinegéticos y el sorteo de innumerables regalos de caza —ofrecidos, entre otros muchos, por las firmas Beretta Benelli Ibérica, Gamo, Excopesa, Aguirre y Cía, Finca El Pimpollar, Sahel Safaris, Mayo Oldiri o Safari Haedlands, que regaló la caza de un oso negro en Canadá—.
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