El montante total de comisiones en la región puede ascender en torno a 1,2 millones de euros
Ambos presidentes lamentarón la situación que están sufriendo los cazadores y pescadores de Castilla-La Mancha, ante lo que consideran un abuso injustificado y totalmente desmedido de Caja Castilla La Mancha y las diferentes Cajas Rurales Provinciales por el cobro de comisiones por la obtención de las licencias de caza y pesca, necesarias para efectuar el ejercicio cinegético y piscícola en nuestra región.
Después de haber efectuado un estudio por provincias, han detectado que por dichas licencias, cuyo coste oscila entre 16,39 y 32,78 €, estas entidades están cobrando unas comisiones que varían entre el 30 y el 100% del coste real de dicha licencia.
Así, una licencia de caza mayor cuyo coste es de treinta y dos euros, se está llegando a cobrar por el doble del citado valor.
Por todo ello, Aproca y la Federación hicieron un llamamiento, por un lado a los presidentes de estas entidades para que solucionen esta situación, a su juicio inaceptable y, por otro lado, al Consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro, para que reformule el convenio firmado con estas entidades colaboradoras para este fin.
Recordaron que el montante total de comisiones en la región puede ascender en torno a 1,2 millones de euros, ya que son más de 250.000 licencias las emitidas.
En otro orden de cosas y repasando la actualidad del sector, ambos presidentes mostraron una profunda preocupación ante la solicitud de indemnizaciones por parte de la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (AGROSEGURO) a los titulares de cotos, como consecuencia de la derivación de daños de especies cinegéticas a la agricultura que esta compañía está pagando a los titulares de tierras.
La Federación y Aproca denunciaron nuevamente que cuando los titulares del coto reciben estas peticiones de daños, no tienen ninguna oportunidad de contrarrestar los informes periciales porque los cultivos ya están cosechados.
Además, el gran incremento que el conejo está sufriendo en nuestra región, hace totalmente imposible que la actividad cinegética pueda paliar por sí sola cualquier daño que se pueda producir.
Por todo ello, solicitaron nuevamente al Consejero de Agricultura y Medio Ambiente que realice las gestiones necesarias para que, al igual que Agroseguro cubre los daños agrarios, los cotos puedan disponer de un seguro de responsabilidad civil que pueda cubrir a los cotos de los daños producidos por las especies cinegéticas.
El presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Juan de Dios García, señaló que, finalmente que muchos cotos están planteándose dejar de cazar alguna temporada dejando libre el coto, con el objeto de que los agricultores puedan entender que los cazadores no son sino aliados de los agricultores.
Luis Fernando Villanueva, por su parte, indicó que al inicio de cada temporada cinegética, en el mes de octubre, propietarios de terrenos y cazadores se puedan sentar a una mesa y negociar medidas de control y de gestión para evitar daños.
En cuanto a la temporada cinegética, Aproca y la Federación valoraron la media veda que comenzó el pasado 15 de agosto como muy irregular, estando caracterizada por la escasa presencia de codornices y tórtolas y por las numerosas tormentas del segundo fin de semana que han modificado las expectativas previstas.
En cuanto a la apertura de la veda general el próximo 8 de octubre, señalarón positivamente las parideras de la mayoría de especies de caza mayor, aunque la calidad de algunas especies como el ciervo será inferior a otras temporadas.
En cuanto a la caza menor, nuevamente el conejo volverá a ser protagonista por su abundancia.
Finalmente, ambos dirigentes destacaron que el denominador común para toda la región y que nuevamente se repite y se acentúa cada año más, será la influencia de la crisis en un sector que está pasando por unos momentos delicados.
A estas alturas prácticamente el 100% de los contratos cinegéticos en otras temporadas estaban cubiertos y según Aproca y la Federación, aún no se ha llegado ni al 50% en la mayoría de casos.
Todo ello, recuerdan, dijeron, no repercute únicamente en los dueños y titulares cinegéticos, sino que hay una serie de servicios complementarios y subsectores que serán gravemente afectados: sector armero, taxidermias, sector turístico, artesanía, guardas de caza, ojeadores, entre otros muchos.
