La FAC inicia gestiones para que el perro paternino sea raza autóctona andaluza

La Federación Andaluza de Caza está realizando las gestiones pertinentes para que la raza de perros paterninos se convierta en raza autóctona andaluza. Para ello, el Presidente de la entidad, José María Mancheño, mantuvo recientemente una reunión con la Directora General de Producción Agraria de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, Judith Anda Ugarte y su adjunto Rafael Olvera, gran conocedor de la materia.


El camino no ha hecho más que empezar, pero por fin estamos en él todos los que tenemos la obligación de estar
La presencia de la FAC es esencial si se tiene en cuenta que, a nivel andaluz, y estatal, quizás el paternino sea el perro cuya presencia más ha aumentado en las rehalas en los últimos tiempos. La génesis de este proceso hay que buscarla en el escrito que el pasado 30 de marzo de 2.010 presentó la Asociación Española de Rehalas a esta Consejería en el que se instaba al reconocimiento oficial de la raza. Sin embargo la importancia de la empresa trasciende de cualquier Organismo, Federación o Asociación. Estamos hablando de homologar una raza canina, lo que viene a suponer un beneficio para el patrimonio cultural andaluz y español, y a ese nivel, todos salimos beneficiados y por tanto no hay excusa para no involucrarse. Siendo conscientes de la trascendencia de esta reunión, todos los asistentes, dejando atrás cualquier afán de protagonismo, han trazado un plan serio de trabajo para sacar adelante la propuesta. Bajo el auspicio y coordinación de la Consejería de Agricultura, se va a tomar contacto con la Facultad de Veterinaria de Córdoba para realizar un sondeo previo de la viabilidad de esta iniciativa. En esta dirección Rafael Olvera va a sentar de nuevo en breve a las partes con representantes de esta Facultad, adelantando ya, como hizo durante la reunión, «que la homologación de una nueva raza no es tarea fácil, y que no todos los procesos que se inician, terminan satisfactoriamente». Aunque en este caso, voluntad, empuje y compromiso de las partes no falte, es determinante el resultado de las pruebas técnicas, y sobre todo, la fijación de un perfil genético suficientemente independiente. Pero hay que asumir este riesgo e intentarlo, lo merece este perro, así como las personas que lo han ido seleccionando desde hace ya más de sesenta años, desde aquel Julio que en 1.945 empezó a dejar su simiente por toda la comarca. Los aficionados de Paterna del Campo y localidades aledañas, han hecho gala desde entonces de una exquisita selección, sobre todo funcional, creando un tipo de perro incansable, con afición, vientos y pico, que está asentado por derecho propio entre los que mejores cualidades tienen para la caza mayor en batida y montería. Cazadores modestos, con pocos recursos, pero con las ideas muy claras en cuanto a lo que querían del perro y cómo hacerlo, al final han conseguido diferenciarlo claramente del resto de los podencos, dándole con orgullo su propio gentilicio: paternino, no paternero. Por ellos, pero sobre todo por este perro que tanto nos hace disfrutar con sus ladras eternas en pos del rastro del jabalí, atravesando como cohetes las duras manchas de espeso monte hasta que hacen romper a la sombra fantasma al paso donde le está esperando el montero, por este perro que llega latiendo ese rastro al final del lance, cuando el que le ha puesto fin (o no) respira hondo o se echa un cigarro, que es el mismo perro que nos tiene a los rehaleros hasta las tantas esperándole en la suelta, por todo ello, merece la pena que hagamos el esfuerzo para darle un sitio dentro de nuestras razas. En su nombre, y en el de todos los aficionados que disfrutamos con su forma de cazar, con estas líneas queremos dar las gracias por su interés a la Consejería de Agricultura, al Ayuntamiento de Paterna del Campo, a la Federación Andaluza de Caza y a la Asociación de Criadores del Podenco Paternino. El camino no ha hecho más que empezar, pero por fin, estamos en él todos los que tenemos la obligación de estar, y debemos llegar juntos hasta el final para que nuestra conciencia esté en paz con tan enorme deuda. Alfonso Aguado/FAC
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