Igualmente la AER aprovechó la ocasión para que tuviera lugar una Asamblea General Extraordinaria con el objeto de modificar los estatutos de la AER para ajustarlos a la legislación vigente y renovar los cargos de la Junta Directiva, que ha quedado constituida de la siguiente forma:
Presidente: José Luis Domínguez Torres.
Vicepresidente: Alfonso Aguado Puig.
Secretario y Tesorero: Gabriel Marco Tejedor.
Vocales: Evelio García Garrido, José María Pacheco del Barrio, Quirico Matamoros Gil, Francisco Javier Mejías Barrero, Amparo Ampuero González, Antonio Quintas Pérez, Francisco Lora Franco y Lorenzo de Grandes.
Delegados: Alfonso Aguado Puig (Andalucía), Gabriel Marco Tejedor (Aragón), Evelio García Garrido (Castilla y León), Juan Pedro Juárez González (Castilla-La Mancha), Juan José Castro Delgado (La Rioja), Antonio Quintas Pérez (Cataluña), Francisco Javier Mejías Barrero (Extremadura) y Carlos Aguilera Doncel (Navarra).
Tras la Asamblea, la Asociación Española de Rehalas ofreció la tradicional comida de socios y al final de la misma hizo entrega de sus premios anuales. En esta ocasión, la presentación de los premios de la AER fue a cargo de Antonio Pérez Henares,
Chani, y los galardonados fueron Alberto Ovelar Fernández, con el Premio Rehalero Mayor y José Domínguez Suárez,
Campi, con el Premio Podenquero de Honor.
Alberto Ovelar ha sido rehalero desde 1955 el más antiguo de la provincia de Sevilla hasta hace bien poco y como propietario de rehala ha sabido, junto con su hermano José, mantener una de las mejores rehalas de Sevilla a base de un contacto permanente con sus perros, selección y una afición inigualables, pues hablar de Alberto Ovelar en Andalucía es hablar de rehala y montería en su más pura esencia, al estar ante uno de los últimos personajes, si no el último, que ha conocido el traslado de sus perros acollarados de finca en finca hasta la montería moderna.
Por su parte, José Domínguez Suárez ha recibido la mención como Podenquero de Honor por ser uno de los mejores compañeros que se puede tener en el monte y por haber conseguido tener una de las mejores rehalas de Andalucía sin cruzar sus perros más que entre una raza en ciernes, el podenco paternino de Huelva, y premiándole la AER ha querido destacar que los rehaleros tienen mucho que ver en la conservación y el fomento de nuestras razas autóctonas que, más allá de ser un medio auxiliar de la caza, suponen una auténtica manifestación del patrimonio cultural de una sociedad.
Así mismo, Alfonso Aguado fue reconocido por la AER por la dedicación que ha demostrado desde su pertenencia a esta Asociación en pro de las rehalas, en general, y de las recovas andaluzas, en particular.
De igual forma, al finalizar la comida, Mariano Aguayo quiso presentar su obra
El gran libro de la rehala, a todos los presentes, e igualmente cedió las imágenes de éste para ser exhibidas en un proyector durante la celebración de la citada comida de socios e invitados.
