Emocionante caza de un gran jabalí que destrozaba los campos de maíz
Crónicas de caza

Emocionante caza de un gran jabalí que destrozaba los campos de maíz

Perros de rastro, cazadores experimentados y daños a la agricultura. Ingredientes de peso para adentrarnos en una apasionante jornada de caza en batida de grandes jabalíes.


Acompañamos a una colla barcelonesa especializada en la caza de jabalíes con perros de rastro. A lo largo del día, los cazadores celebraron dos ganchos en escenarios totalmente diferentes. En la batida que tuvo lugar por la mañana en una zona de monte, capturaron tres cochinos, mientras que en la mancha cazada después del taco, un maizal, se hicieron con un gran macho medallable de 121 kilos.

El capitán de la colla catalana colabora habitualmente con Club de Caza compartiendo sus peligrosos lances en lo más intrincado del bosque. El cazador ha grabado y editado vídeos que son referencia dentro del sector venatorio y que han sido vistos y disfrutados por miles de cazadores.

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La colla de cazadores junto al gran jabalí.

Cazar entre amigos

La colla de Cànoves está formada por 20 cazadores, entre ellos tres perreros propietarios de recovas compuestas por perros de las razas porcelana, raza de perro de caza de origen francés, posiblemente la raza más antigua de sabuesos del país galo, bruno del Jura, raza desarrollada en la Edad Media para la caza en las montañas del Jura, en la frontera entre Suiza y Francia, y diferentes cruces de sabuesos. El grupo de cazadores capitaneado por Pau Pericas gestiona actualmente más de 4.500 hectáreas en la provincia de Barcelona.

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Este el resultado de jabalíes abatidos durante la mañana de caza.

Perros de rastro se enfrentan a un jabalí con largos colmillos

El domingo por la mañana la cuadrilla se dirigió a una mancha situada en el Parque Natural del Montseny. Gracias al gran trabajo de los perros y perreros y a la buena puntería de los cazadores apostados, la colla logró hacerse con tres cochinos.

Una vez finalizado el gancho de la mañana, los cazadores degustaron diferentes viandas de la zona. Tras hacer acopio de fuerzas, los jabalineros se encaminaron hasta un maizal próximo al pueblo de Cánoves, perteneciente a la comarca del Vallés Oriental. Un agricultor había solicitado la ayuda de los cazadores dado los cuantiosos daños que habían ocasionado los jabalíes en las siembras.

La experiencia de Pau le decía que por la tarde los cochinos que estaban destrozando el cultivo no se encontrarían encamados en el interior del maíz, de ahí que batieron los zarzales limítrofes al maizal. El capitán de la colla no se equivocó. Nada más soltar los perros, el portentoso olfato de los canes del equipo de cazadores detectó la presencia de un gran macho en una de las zarzas.

La valentía de los perros de rastro obligó al cochino, de más de 120 kilos, a abandonar su ocultación. El jabalí fue errado por dos de los puestos antes de ser abatido a 15 metros de distancia por Jaume. Una vez medido el trofeo del macareno, ha obtenido de 103 puntos.

No te pierdas los mejores vídeos de Pau, capitán de la colla Cànoves

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