Tres furtivos propinan una brutal paliza a un guarda rural cuando les descubre
Huelva

Tres furtivos propinan una brutal paliza a un guarda rural cuando les descubre

Tres encapuchados armados con bates de béisbol agredieron al guarda rural Juan Báñez cuando trató de identificarlos en el interior de la finca que gestiona en el municipio de Almonte. Hablamos con la víctima de esta cobarde agresión para preguntarle sobre su estado y para que nos detalle lo sucedido.


Báñez presenta numerosas contusiones en las extremidades, brazos, espaldas y heridas a la altura de la oreja. Adjuntamos el parte de lesiones que ha proporcionado en exclusiva el guarda a Club de Caza. La Guardia Civil investiga los hechos para detener a los agresores.

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Así quedó la espalda de Juan Báñez tras los golpes con los bates de beisbol. A la derecha, varios de los golpes que los furtivos le propinaron alcanzaron la cabeza del guarda.

Los furtivos estaban esperando al guarda rural

El guarda rural Juan Báñez recibió el domingo por la noche la llamada de una naturalista que estaba intentando captar los sonidos que emiten los ciervos durante el periodo de celo en los terrenos que gestiona la Sociedad de Cazadores Montes Propios de Almonte. Este aviso le advertía de la presencia de un todoterreno que permanecía apostado en el Parque Natural de Doñana con la matrícula tapada para impedir su identificación.

Al personarse junto a un compañero en el lugar para identificar a los ocupantes del coche. tres personas con sus rostros ocultos y armados con bates de béisbol se apearon del automóvil y, sin mediar palabra alguna, comenzaron a golpear al guarda. Momento que aprovechó su compañero para huir del lugar y ocultarse en la maleza.

El guarda rural agredido se defendió como pudo, pero eran tres contra uno. Tras propinarle una infinidad de golpes, se marcharon de lugar mientras Juan permanecía en el suelo sin apenas poder moverse. En el instante que abandonaron los agresores el lugar de los hechos, apareció el compañero de Juan para auxiliarle y para que este llamara al 112, ya que, según la víctima de la paliza, el guarda rural que lo acompaña en el instante de la identificación no atinaba a ello.

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Parte médico de la asistencia al guarda rural agredido.

El ataque había sido grabado por una cámara instalada en el vehículo del guarda

Mientras que Juan era atendido por su compañero de trabajo, ambos se percataron de que los atacantes volvían al lugar para sustraerle la cámara instalada en el vehículo del guarda rural, su móvil, la linterna y las llaves del coche y para volver a golpear a Juan. Su compañero volvió a huir del lugar mientras hablaba con el 112 para avisar sobre lo sucedido.

Los agentes forestales, que trabajan para la Sociedad de Cazadores Montes Propios de Almonte, en declaraciones al Diario de Huelva, denuncian la violencia y ensañamiento con el que se emplearon con Juan Báñez.

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Juan Báñez en el desempeño de sus funciones como guarda rural.

Una venganza de los furtivos por los servicios prestados por el guarda rural

El hecho de que los agresores regresaran sobre sus pasos para sustraer la cámara junto con el móvil, la linterna y las llaves del vehículo, lleva a Báñez a pensar que “la agresión fue premeditada para vengarse de los servicios que presto a diario en prevención del furtivismo. Alguien que me conoce les informó del lugar en el que estaba la cámara con la que grabo mis jornadas laborales".

Minutos más tarde de abandonar los atacantes al guarda malherido, se personaron en el lugar efectivos de la Guardia Civil y una ambulancia para trasladar a la víctima a un centro hospitalario para que fuera atendido de sus heridas. Los hechos han sido denunciados y están siendo investigados por la Guardia Civil.

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