Los muros que delimitan los corrales y los pasadizos de servicio no son obstáculo para la huida de este cerdo
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Los muros que delimitan los corrales y los pasadizos de servicio no son obstáculo para la huida de este cerdo

Intentan atraparlo, pero el cerdo no se lo pone fácil. La agilidad de este cochino le permite saltar para dejar atrás a su perseguidor, que no es capaz de atraparlo.


Un salto y el cerdo ha salido del corralejo. Los muros de los corrales suelen medir entre 1,2 y 1,4 metros en el caso de los que acogen a ejemplares adultos. La puerta metálica que lo encerraba es casi de la misma altura, y también la deja atrás de un ágil salto.

Cerdos y jabalíes, grandes saltadores

Los cerdos suelen hacer poco uso de su agilidad para el salto, pero cuando lo hacen, dejan perplejos a los que presencian sus proezas. Como ejemplo, este joven ejemplar detecta un hueco en el muro, lo mira y salta decidido a salir al exterior. Y lo consigue.

Y los jabalíes no se quedan atrás. Como ejemplo, te proponemos ver cómo este ejemplar es tentado desde un tejado de una pequeña construcción y el cochino no lo duda y salta para llegar a su retador e intentar embestirle.

Pulsa en la foto para ver el vídeo:

Salto jabalí
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