Los cazadores de Lérida se unen a la huelga y la extenderán también a la caza menor

La unión de los cazadores catalanes se hace más fuerte con el paso de los días. Si el viernes pasado, los de Gerona votaban por unanimidad unirse a la huelga propuesta por la federación, el martes los de Lérida cogían la mano de sus compañeros y añadían a la protesta la caza menor: no cazarán especies como el conejo, que tanto daño está ocasionando a la agricultura y al que los profesionales del campo han cifrado en más de mil ejemplares por kilómetro cuadrado. Los cazadores están hartos de que se les ataque y restrinja con leyes absurdas que solo entorpecen o impiden la actividad cinegética.

Así lo ha hecho público la territorial de Lérida:

“-Los Cazadores de la provincia de Lleida se reunieron el martes día 30 de agosto de 2022 en Oliana, convocados por la Representación Territorial en Lleida de la Federación Catalana de Caza, para debatir sobre los ataques e imposiciones, desde de los últimos años, pero especialmente el punto 8.3. del orden de vedas 2022/2023.

Acordamos, por mayoría a mi altura, no empezar la práctica cinegética de caza mayor a partir del día 4 de septiembre hasta que la administración escuche nuestras peticiones.

Además, si no se llega a un acuerdo y rectifican el punto 8.3., el día 9 de octubre no empezaremos a practicar todas las modalidades. Incluyendo la caza por daños y los eventos.

La caza es patrimonio cultural ancestral del mundo rural”.

El principal problema, entre otros muchos: el punto 8.3 de la Orden de Vedas

El maltrato a los cazadores catalanes por parte de la administración autonómica viene de lejos en el tiempo. Problemas como la impunidad de senderistas o ciclistas ante las señales de organización de batidas o las restricciones de los perreros catalanes y, como gota que colmó el vaso de la paciencia de los cazadores, el punto 8.3 de la orden de vedas de este año.

La polémica norma obliga a comunicar con anterioridad el punto exacto de organización de cada batida. Recordamos las palabras de Josep Blanquera Cabarrocas, presidente de la Representación Territorial de Girona de la Federación Catalana de Caza, que nos explicaba la problemática que esto ha originado:

-“El punto 8.3 de la orden de vedas, sobre la obligación de comunicar el punto exacto donde se va a batir. Esto, aquí es imposible. Si vas el día anterior a cortar los rastros del jabalí, al día siguiente, la mayoría de las veces allí no estarán. Y no vas a cazar donde no hay jabalíes”.

Además de no tener sentido atendiendo a la esencia de la caza del jabalí, un problema mayor surge si no se cumple escrupulosamente el punto de la orden de vedas, como explicaba la propia territorial:

-“Consultadas a las compañías aseguradoras, la ausencia de cumplimiento de este punto o la incorrecta comunicación pueden comportar que, en caso de accidente, no preste cobertura, algo que tendría terribles consecuencias económicas hacia el posible causante y, subsidiariamente, para el jefe de grupo y la Junta de la Sociedad de Cazadores”.