Un cazador salva a su perro de caza de ser corneado por un ciervo
La intervención de un cazador impide que su perro rastreador resulte gravemente herido en el momento en el que trata de recuperar un ciervo herido que se ha refugiado en la espesura. Su templanza y sangre fría evitan que el ungulado logre su objetivo y alcance al can con su cuerna.
La recuperación de piezas heridas con perros de rastro de sangre es una modalidad de caza que en ocasiones genera peligrosas situaciones como estas tanto para el cazador como para su perro rastreador. A la hora de buscar al ejemplar herido cualquier precaución que se guarde es poca para evitar fatales consecuencias para cazador y canes.
Los perros de sangre y de rastro, fundamentales para recuperar piezas de caza heridas
El ciervo de cola blanca pertenece a la especie artiodáctila de la familia de los cérvidos que habita en diferentes ecosistemas de América, desde los canadienses, en la región subártica, pasando por los bosques secos de las laderas montañosas de México, las selvas húmedas tropicales de América Central y del Sur, hasta los bosques secos ecuatoriales del norte del Perú y otras áreas boscosas sudamericanas
El que aparece en estas imágenes había sido previamente herido por un cazador en el transcurso de una cacería. El ejemplar se refugia en una zona de vegetación y el cazador, para la recuperación de la pieza, acude con un perro rastreador al lugar para intentar localizar al animal.
La presencia del cazador evita que el ciervo cornee al perro
La reacción del ungulado al ser detectado por el can es embestirle. El perro huye buscando auxilio en la posición en la que se encuentra el recechista. Al abandonar la espesura del monte el ciervo sigue los pasos del cánido a escasa distancia. En el momento que el macho se percata de la presencia del cazador abandona la persecución del can cambiando bruscamente de dirección para huir de este.
El propietario del perro rastreador aprovecha el instante en el que no corre peligro la integridad física del cánido para derribar al ciervo de tres disparos. El macho al recibir el tercer impacto se desploma poniendo un gran colofón a un no menos emocionante y peligroso lance.
Vídeo publicado por la página especializada de caza de Facebook Caza y Pesca/N.L
Un ciervo se enfrenta a un perro de caza
El propietario del can, pese a la violenta actitud del ungulado ante la proximidad del perro, se limita a intentar alejar a su compañero de caza del venado y amedrentarle para que ceje en su empeño de golpear al cánido.
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