Te contamos cómo tres cazadores han salvado la vida de un ciervo atrapado en el fango
La milagrosa intervención tuvo lugar esta mañana. Tres cazadores han salvado de una muerte segura a un ciervo macho con cuernas de doce puntas. Y lo lograron haciendo uso de cuerdas de empacar.
La pertinaz sequía obliga a los animales a arriesgar su vida para poder saciar su sed ante la dificultad de acceder el agua. Para evitar dramáticas situaciones como estas el colectivo cinegético puebla sus acotados con decenas de bebederos y charcas artificiales.
Los cazadores dan por finalizada la jornada de pesca para salvar al ciervo
Tres cazadores estaban esta mañana disfrutando de un día de pesca en el embalse de Gabriel y Galán, pantano formado por el represamiento de las aguas del río Alagón, situado al norte de la provincia de Cáceres, cuando tras ver a varias ciervas intentando acceder al agua se percataron de que un ciervo macho había quedado atrapado en el lodazal de la ribera del embalse.
Valentín, un cazador y rehalero natural del municipio cacereño de Zarza de Granadilla, y Alberto y Marcos, dos cazadores de la localidad toledana de Illescas que pasaban el fin de semana en Extremadura, dieron por finalizada la jornada de pesca para rescatar al ungulado.
Así encontraron los cazadores y pescadores al ciervo, inmóvil entre el lodo. El ciervo no podía moverse entre el barro.
La pericia de los cazadores salvó la vida del ciervo
Al llegar al lugar en el que encontraba el cérvido hallaron al animal visiblemente agotado y resignado a su suerte. Marcos cogió un rollo de cuerdas de empacar que tenía Valentín en la parte posterior de su vehículo pickup. El cazador rodeó la cuerna del macho en tres ocasiones con el cordel para evitar que se rompiera al tirar de él.
Tras varios minutos, los cazadores lograron arrastrar al ungulado hasta tierra seca. Una vez rescatado de la trampa mortal de barro liberaron al animal de los cordeles. Se vivieron momentos de tensión en el instante en el que Marcos soltó al macho ya que temían que pudiera embestir a su rescatador.
Como podemos ver en las imágenes grabadas por Alberto, el ciervo fue devuelto a su medio sano y salvo. Esta es la realidad de la actividad cinegética y que los colectivos animalistas pretenden ocultar al resto de la sociedad.
Javier Fernández
