Miles de torcaces se alimentan en un rastrojo de girasol
Cádiz

Miles de torcaces se alimentan en un rastrojo de girasol

Un experto cimbelero graba horas antes del inicio de la temporada de la caza de la paloma en Andalucía un inmenso bando de torcaces en un rastrojo de girasol en la provincia de Cádiz.


Ayer comenzó el periodo de media veda en Andalucía. La paloma torcaz centró la atención de la mayoría de los cazaderos andaluces debido a la prohibición de la caza de la tórtola común.

Hablamos con los integrantes del grupo de Cazadores de Cádiz para que nos muestren sus impresiones sobre el primer día de la temporada de la caza de palomas en la comunidad autónoma andaluza.

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Iván Esquivel, palomas cazadas en la provincia de Cádiz.

Un enorme bando de palomas torcaces se reúne en un sembrado próximo a una zona urbanizada

Raúl Gil, cimbelero extremeño afincada en el municipio gaditano del Puerto de Santa María, situado en el litoral de la bahía de Cádiz, en la ribera y desembocadura del río Guadalete, se vio sorprendido la tarde del sábado cuando salió a dar un paseo por la presencia de dos bandos de torcaces, que según el cazador reunían más de 2000 ejemplares, en una parcela de girasol situada en las proximidades de su vivienda que había sido recolectada días antes.

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Salvador Canto, gestor cinegético en las provincias de Cádiz y Málaga. A la derecha, Pedro Urbano, torcaces cazadas en la provincia de Málaga.

Según el veterano palomero la población de torcaces en la provincia de Cádiz ha crecido exponencialmente en los últimos años, fruto de ello son las concentraciones de palomas como estas en la proximidades de los núcleos urbanos.

Inicio de la temporada de la caza de palomas torcaces en Andalucía

El grupo de Cazadores de Cádiz formado por cazadores de Cádiz, Huelva, Málaga y Granada nos muestran sus impresiones sobre el primer día de caza de palomas en sus respectivas provincias. Todos ellos coinciden en el gran número de ejemplares que se han visto, tanto de torcaces como de tórtolas. A pesar del gran número de palomas existentes en los acotados que han cazado los resultados han sido irregulares.

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Castaño, percha realizada en la provincia de Huelva. A la derecha, Antonio, palomas abatidas en Granada.

La ausencia de viento ha permitido a las aves volar a gran altura en sus desplazamientos hasta las zonas de alimento. Este hecho ha impedido a la mayoría de los cazadores realizar perchas importantes. En cambio los tiradores que han tenido la oportunidad de ubicar sus puestos en los lugares en los que los pájaros se alimentan si han podido abatir un gran número de ejemplares.

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