Esta es la reacción de un cazador cuando anoche descubre que le han robado todos sus perros de caza
Una familia de cazadores de Marbella vive con amargura el robo de la totalidad de sus perros de caza. La voz temblorosa de uno de los hijos y su llanto contenido son un reflejo de lo que siente un cazador cuando le roban sus compañeros.
Lo primero que te pedimos es que compartas esta publicación y las fotos de los perros robados para evitar que estos perros puedan ser vendidos e. Recuerda, que mañana te puede tocar a ti.
El robo de las podencas andaluzas ha sido denunciado en la Comisaría de la Policía Nacional de Marbella y notificado al Registro Andaluz de Identificación Animal.
Las bandas de ladrones de perros continúan actuando en España
La familia Albarrán, afincada hace treinta años en Marbella, recibió ayer por la tarde, entre las 18 horas y las 21:30 horas, la visita de los amigos de lo ajeno en el lugar en el que se encontraban sus perros, una parcela situada en Elviria, ruralización en la Costa del Sol. La impunidad con la que actúan los ladrones de perros les permitió perpetrar el robo a plena luz del día pese a que la vivienda de la familia está a menos de un kilómetro de las instalaciones.
Operarios del ayuntamiento entregan uno de los perros a una protectora pese a estar provisto de microchip
La llamada de una conocida protectora marbellí alertó a los cazadores de lo sucedido. Al parecer, uno de los perros robados, una podenca portuguesa de nombre Mía, escapó de sus captores y, según la protectora, fue encontrada por operarios del ayuntamiento y llevada hasta sus instalaciones. Incomprensiblemente, no fue devuelta directamente a su legal propietario cuando todos los consistorios están en poder de lectores de identificación. Ahora la protectora solicita a los cazadores el pago de 20€ para entregarles su perra robada.
Estos son los perros robados anoche al cazador.
Los ladrones se llevaron todos los perros
Nada más enterarse del hecho, uno de los Albarrán recorrió corriendo el kilómetro que separa su vivienda del habitáculo de los perros. Al llegar al lugar, encontró la puerta de entrada forzada y los candados de las perreras cortados.
Se habían llevado a las podencas andaluzas de nombre Bandera, de dos años de edad, Chispa, de tres, Careta, de 4 y Chiqui, de 5.
CdC
