Cazadores recuperan las poblaciones de conejos tras un incendio en una zona en la que habitan varias parejas de linces ibéricos
Burgos

Cazadores recuperan las poblaciones de conejos tras un incendio en una zona en la que habitan varias parejas de linces ibéricos

Los integrantes del Club Deportivo Cazadores de Almonte se han volcado en las labores de recuperación de la población de conejos existente en las 1.100 hectáreas de los montes públicos que gestionan que han sido calcinadas por las llamas. En esta zona del acotado de la sociedad de cazadores onubense habitan entre 6 y 8 pareja de linces ibéricos.


Gracias a iniciativas como esta y a la labor realizada en los cotos de caza la población de linces ibéricos ha alcanzado un número de 1365 ejemplares, según el último informe anual realizado por el grupo de trabajo del lince, que coordina el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Cazadores luchan por la supervivencia del lince ibérico

Gran parte de los 350 socios que forman parte del Club Deportivo Cazadores de Almonte han secundado la iniciativa de la directiva de la sociedad de proporcionar grano y alpacas de forraje a la fauna que ha sobrevivido al incendio declarado en la provincia de Huelva hace hoy una semana y que fue extinguido el viernes por el Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía. Según el Plan Infoca los incendios declarados en los términos municipales de Bonares y Almonte han calcinado unas 600 y 1.100 hectáreas, respectivamente.

Un fin de semana de verano dedicado a ayudar a la fauna silvestre

Los cazadores del Club Deportivo de Almonte accedieron al lugar del fuego el mismo día que lo permitieron las autoridades. La labor de los cazadores no se limita a ayudar con alimento a la fauna cinegética, como son conejos, perdices, ciervos y jabalíes. Su trabajo también favorece a la fauna no cinegética como es el lince ibérico. La mayor preocupación de los miembros del grupo de cazadores es el destino que han corrido las parejas de felinos que habitan en el territorio quemado. Por desgracia tantos los directivos como los guardas rurales del club de cazadores, Manuel Mondaca y Juan Báñez, desconocen si han perecido como consecuencia de las llamas. A pesar de ello han centrado sus esfuerzos en ayudar a los conejos que han sobrevivido al fuego para que los linces continúen teniendo alimento. Se está aportando solo comida ya que agua no falta en el coto. Las 7400 hectáreas que gestionan los onubenses están pobladas de balsas de los regantes de la zona además de numerosos arroyos con abundante agua todo el año.

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