Graban un joven zorro con una gallina muerta en la boca por el centro de un pueblo
El zorro es pillado in fraganti con un ave de corral entre sus fauces en un aparcamiento. El depredador regresa de sus correrías nocturnas a su cubil para alimentarse de su presa.
La proliferación de esta especie en el interior de las ciudades es cada vez mayor, estas imágenes son una prueba de ello. Los raposos han convertido los núcleos urbanos en sus hogares debido a la abundancia de alimento, al gran número de lugares donde refugiarse y a la ausencia de depredadores.
Un zorro devora los restos de una gallina en una carretera
Los zorros son depredadores oportunistas capaces de alimentarse prácticamente de todo animal de pequeño o mediano tamaño que encuentren en su camino, incluso carroña.
El redactor jefe de Club de Caza se vio obligado hace escasas fechas a detener la marcha de su vehículo para no atropellar a un zorro que estaba devorando los restos de una gallina, que había sido anteriormente atropellada, en una carretera de la provincia de La Coruña.
El cánido, ante el incesante paso de coches decide finalmente portar lo que queda del ave en su boca y alejarse de la vía para continuar su festín oculto a los ojos de las personas que lo observan y sin peligro alguno.
Lucha incesante contra las alimañas que acechan a sus gallinas y pollos
Un vecino del municipio rumano de Târgu Jiu, localidad situada en el distrito Gorj, ha identificado a uno de los responsables de la desaparición de las gallinas de los habitantes de la ciudad de más de 80.000 habitantes. Se trata de un joven zorro. Los raposos representan una de las mayores amenazas para las aves de corral. Los avicultores invierten anualmente una importante cuantía económica en seguridad para impedir los ataques sobre todo de zorros, perros asilvestrados, aves rapaces, mustélidos, felinos y suidos.
A pesar de sus esfuerzos en demasiadas ocasiones sus gallineros son víctimas de estos ataques. En numerosas ocasiones sus corrales amanecen repletos de cuerpos de pájaros muertos o cuando realicen el conteo de las aves de corral se percatan de la ausencia de alguno de los ejemplares.
Medidas a tomar para evitar el ataque de depredadores
La medida más efectiva de protección del gallinero es el cercado con malla metálica enterrada hasta 40 centímetros de profundidad para evitar la entrada depredadores como zorros o jabalíes. También resulta muy recomendable cementar el suelo del gallinero como medida complementaria para no permitir la entrada de los depredadores, junto a la utilización de malla de sombreo para cubrir la parte aérea con el objetivo de frenar las incursiones de las rapaces.
Zorros urbanos en España
La presencia de raposos en los núcleos urbanos españoles se ha convertido en algo habitual. Cada vez son más frecuentes los avistamientos de esta especie de cánido en las ciudades incluso a plena luz del día. En septiembre del año 2012, una cámara grabó una camada de zorros nacidos en el Encinar de San Pedro, ubicado en la Casa de Campo de Madrid.
En agosto del 2016, Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón capturaron varios zorros que merodeaban el casco urbano del municipio zaragozano de Ejea de los Caballeros. Dos años más tarde, en noviembre del 2018, se avistaron más de una decena de zorros en el casco antiguo de Cuenca. En diciembre del año 2021 un conductor grabó en Pedro Muñoz, municipio manchego que encontramos en el nordeste de Ciudad Real, a un animal de esta especie portando en su boca una gallina y en abril del 2020 otro raposo fue pillado acechando y dando caza a una gran anátida en pleno núcleo urbano de una ciudad gallega.
Antonio López Espada
