Un cazador acude a la llamada de auxilio de un agricultor para echar a los jabalíes de los cultivos
Crónicas de caza

Un cazador acude a la llamada de auxilio de un agricultor para echar a los jabalíes de los cultivos

La fortuna ha recompensado la implicación de un cazador a la hora de paliar los daños ocasionados por los jabalíes en un cultivo de maíz recién sembrado, con el abate de un impresionante jabalí armado con unas formidables defensas.


Los cochinos no dejan en pie ni un grano de maíz en gran parte de Galicia. La situación se agrava a medida que pasa el tiempo en los campos sembrados ante el crecimiento exponencial de las poblaciones de suidos. Los sindicatos agrarios consideran que los jabalíes son ya una plaga y que en Galicia hay más de 200.000, que causan daños por valor de 15 millones de euros cada año.

Los jabalíes destrozan las cosechas de maíz

La proliferación del jabalí en España está poniendo en grave peligro las cosechas. Galicia es una de las comunidades españolas más afectadas por este problema, no ya solo por los daños ocasionados a los agricultores, sino por los 2.800 accidentes de circulación que provocan cada año estos animales en las carreteras. Los agricultores reclaman medidas urgentes para controlar las poblaciones de cochinos que asolan los campos gallegos.

Unións Agrarias de Galicia considera, "insuficiente la declaración de emergencia cinegética decretada por la Xunta en varias regiones de la comunidad autónoma para frenar la expansión del jabalí. Claramente, existe un fracaso en el modelo actual para controlar las poblaciones de jabalíes, puesto que no consigue estabilizar poblaciones a pesar de las 21.000 batidas que se celebran cada año en Galicia".

Esperas para controlar los daños ocasionados por los jabalíes en un maizal

La situación de los agricultores gallegos es desesperada ya que los jabalíes no se limitan a visitar los maizales y alimentarse de las mazorcas, piaras de cochinos se alimentan de la cimiente impidiendo que brote la planta.

Uno de estos agricultores, ante los destrozos ocasionados por los jabalíes llamó a un amigo cazador para que acudiera en su ayuda. El esperista, a lo largo del mes de junio y principios de julio, ha realizado varios aguardos en las parcelas afectadas en las que ha abatido varios ejemplares.

Caza un jabalí con unas gruesas y largas navajas en la espera por control de daños

En el desarrollo de una de estas esperas la entrega en ayuda del agricultor por parte del cazador le ha permitido abatir un gran macho con un importante trofeo. Juancho Fernández, esperista y recechista nacido en Orense hace 50 años, no sabía de la existencia de un animal de ese tamaño en la zona.

El esperista se ubicó en el lugar elegido a las 19 horas para intentar abatir alguno de los ejemplares de las numerosas piaras de cochinos que visitan la siembra a diario, incluso a plena luz del día. Cuando el sol comenzaba a ocultarse el cazador vio en la distancia un formidable macho del que no tenía constancia en la zona.

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Tuvo que esperar varios minutos para que el macareno se pusiera a tiro de su rifle de la marca Sako modelo Carbon Wolf del calibre 7mm Remington Magnum. Juancho apretó con suavidad el gatillo de su arma en el instante que el cochino le ofreció su costado. La bala Sako Powerhead de 150 grains impactó en el codillo del animal acabando con la vida del solitario de 115 kilos de peso. La ejemplaridad y la implicación del colectivo cinegético con la sociedad quedan patentes con actuaciones como esta. El esperista abandona su periodo vacacional en la playa para ayudar a un agricultor en apuros.

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