Un jabalí genera el caos circulatorio en el puente que une Asturias y Galicia
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Un jabalí genera el caos circulatorio en el puente que une Asturias y Galicia

La irrupción de un jabalí en una de las horas de mayor afluencia de vehículos en el Puente de los Santos produjo ayer por la tarde una peligrosa situación que estuvo a punto de terminar en tragedia. La pericia y la atención de los conductores que circulaban en ese instante por la vía evitaron una colisión múltiple.


Los accidentes de tráfico provocados por jabalíes se han incrementado un 43% en los últimos años.Esta es una de las conclusiones del IV Informe del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial sobre colisiones de vehículos contra animales.

Castilla y León y Galicia son las comunidades autónomas más afectadas, y Burgos, la provincia española que mayor número de accidentes de tráfico con animales ha registrado.

El jabalí colapsó el tráfico durante uno minutos en la vía de conexión entre Asturias y Galicia

Un vecino de Tapia de Casariego,concejo de la costa occidental del Principado de Asturias, grabó ayer por tarde a un jabalí en el Puente de los Santos, construcción situada sobre la ría de Ribadeo que sirve de vía de conexión entre Asturias y Galicia. El puente de los Santos recibe este nombre por su cercanía  a dos capillas de la villa de Ribadeo, la capilla de San Román en Figueiras y la de San Miguel en Ribadeo, sitas en extremos opuestos de la ría.

Su construcción supuso una auténtica transformación e impulso para la actividad económica, comercial y turística de la zona.

El cochino penetró en el puente y cruzó la distancia que separa Galicia de Asturias

El puente de los Santos se extiende durante 612 metros sobre ría de Ribadeo desde 1987, año en el que fue construida, para servir de vía de conexión entre las dos comunidades autónomas.

Tras su reforma en 2008 para acoger el paso de la autovía del Cantábrico  A-8, el puente consta de cuatro calzadas y dos aceras, desde las que los caminantes pueden contemplar las hermosas vistas de la ría. La presencia del suido obligó a los automóviles que circulaban en ese momento por el puente en dirección a Asturias ralentizar su marcha para así evitar atropellar al jabalí. Una vez que el animal abandonó la calzada la circulación volvió a la normalidad.

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