Caza un enorme y peligroso jabalí con un excepcional ejemplar de sabueso de Transilvania

La maestría del perro a la hora seguir el rastro de un enorme cochino y la pericia del cazador hacen posible el abate de este gran ejemplar. La caza con perros atraillados es una de las modalidades más apasionantes en el mundo de la caza. Cazador y perro se enfrentan a la presa en una batalla en la que solo sobrevivirán los jabalíes más astutos y con un instinto de supervivencia más desarrollado.

Caza de jabalíes de grandes colmillos con perros atraillados

La protagonista de esta historia no es otra que Ivi, una perra de la raza sabueso de Transilvania. El gran trabajo de la hembra permite al griego Gianis Abatzidis, propietario del can, hacerse con un enorme jabalí armado con unas formidables defensas. El portentoso olfato de Ivi posibilita al traillero levantar al solitario de su encame. Desde ese momento, todo sucede muy rápido. La perra sigue el rastro del cochino acompañada a escasa distancia por el cazador. Ivi acelera su marcha, el solitario está muy cerca.

En el instante en el que la hembra ladra de parada Gianis corre hacia el lugar en el que su compañera pugna con el suido. La soberbia del macareno le hace enfrentarse al can y no continuar su huida. Ivi en todo momento mantiene la distancia de seguridad necesaria para evitar el peligro que suponen las largas y afiladas navajas del macho que está frente a ella. Nada más llegar al escenario de la contienda, el traillero efectúa un rápido y certero disparo que logra acabar con la vida del cochino.

Gianis sabía que no podía errar la detonación y herir al macareno ya que la vida de su perra estaba en juego. El animal abatido en Ioánina, localidad y un municipio de Grecia, capital de la unidad periférica de Ioánina y de la periferia de Epiro, pesa más de 100 kilos y porta en su boca un magnífico trofeo.

Todo sobre el sabueso de Transilvania

Se trata de una raza de perros reconocida por la FCI, pertenece al grupo 6, a la sección 1. Los perros cazadores húngaros son perros atléticos, musculosos y fuertes. La raza reúne una serie de cualidades muy valoradas por los cazadores. Los sabuesos de Transilvania son excelentes perros de caza.Son capaces de trabajar solos y pueden rastrear a su presa incansablemente. La altura de los ejemplares de esta raza se sitúa entre los 45 y 65 centímetros mientras que su peso va de los 30 a los 35 kilos. El color de su manto es generalmente de color negro con marcas doradas alrededor de los ojos, a los lados del hocico y en las patas.

La raza es originaria de Hungría. Se trata de una raza de perros muy antigua creada gracias al desarrollo de la silvicultura y de la agricultura en la Edad Media. Después de casi desaparecer a principios del siglo XX, la raza de sabueso de Transilvania comenzó a florecer de nuevo en 1968, gracias a los cazadores.

Caza de jabalíes con perros atraillados

Hace unos 30 años, la caza del jabalí con perros de traílla sólo se practicaba en las comunidades autónomas de Cantabria, Asturias y Galicia. En los últimos años la modalidad se ha extendido a otras regiones de España. Esta modalidad de caza consiste en seguir con la ayuda de un perro atraillado el rastro de un jabalí hasta localizar su encame. Nada más amanecer el traillero tratará de localizar rastros frescos de jabalíes, sobre todo en caminos y pistas forestales.Una vez localizado el rastro debemos asegurarnos de la dirección que lleva y del número de jabalíes que pasaron por ese lugar. Este hecho es vital para el éxito de la jornada de caza.

Una vez seleccionada la mancha en la que pensamos se encuentran los cochinos podemos concluir que tenemos aplazados a los jabalíes. El siguiente paso es situar a los monteros rodeando la zona seleccionada para intentar así abatir los cochinos que se hayan en su interior una vez sean levantados de sus encames por los perros de rastro.

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Especialistas en cazar jabalíes de más de 100 kilos con perros atraillados

Esta cuadrilla de cazadores gallegos está habituada a abatir jabalíes que superan con creces el centenar de kilos. Cada jornada, se enfrentan en los hostiles montes gallegos, en los que reina el tojo, a enormes cochinos únicamente auxiliados por sus traíllas de perros de rastro. Nos enseñan a sus sabuesos rastreando jabalíes en distintos vídeos.

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