Una grulla se enfrenta a dos jabalíes en una baña
Una grulla común hace frente en un insólito y singular combate a dos jabalíes. El ave abre sus alas mientras trompetea para intentar expulsar del lugar a los cochinos.
La actitud agresiva de la grulla puede ser consecuencia de la cercanía del nido o de los pollos a la charca de lodo. La época de cría de la especie dura desde abril a junio. Las imágenes han sido grabadas por una cámara de foto trampeo en Letonia, zona de nidificación del ave gruiforme.
Una desigual lucha entre dos jabalíes y una grulla
Las cámaras de foto trampeo para controlar los jabalíes que visitan una charca de lodo en la villa letona de Saldus han inmortalizado a una grulla común tratando de impedir que dos jabalíes se aproximen a una baña ubicada en un claro del bosque. El ave intenta evitar por todos los medios que los cochinos accedan al lodazal. La cercanía del nido del ave o de sus polluelos pueden ser la causa de esta belicosa actitud.
La grulla común cría en zonas pantanosas, marjales y cenagales de Alemania, Estonia, Letonia, Finlandia, Noruega, Polonia, Rusia y Suecia entre los meses de abril y junio. En la contienda uno de los cochinos embiste al ave, pero no llega a golpearla. Este hecho no amilana a la grulla, todo lo contrario, continúa defendiendo la zona. El ave está poniendo en riesgo su vida, si el suido logra atraparla terminará siendo parte de su dieta.
Grullas invernantes en España
La grulla común es una especie de ave gruiforme de la familia Gruidae. La población mundial es de 600.000 ejemplares según el último conteo realizado en el año 2014.La migración otoñal se produce de octubre a diciembre desde las zonas de cría a los lugares de invernada mientras que la de primavera comienza en febrero y termina en marzo.
En otoño llegan a España más de 300.000 grullas procedentes de Alemania, Escandinavia y de los países bálticos. Entre el 30% y el 40% por ciento de todas las grullas de Europa occidental eligen las dehesas extremeñas para pasar los meses de invierno. El resto de las grullas que entran en la península se reparten entre los parques nacionales de Castilla-La Mancha de Las Tablas de Daimiel y Cabañeros, y más hacia el sur, en La Janda en Cádiz y otras prosiguen su viaje a las regiones costeras del norte de África, donde una de las poblaciones invernantes más importantes se encuentra en la desembocadura del río Massa.
Unas cámaras estratégicamente situadas en La Laguna del Oso nos permiten asistir a la vida diaria de las grullas. Las espectaculares imágenes grabadas por Directo Natura nos acercan a estas aves durante su estancia en la península ibérica y nos muestran el momento en el que inician la migración hacia las zonas de nidificación.
Grullas, aves prolíficas
La grulla común es una especie monógama con un período juvenil relativamente largo en comparación con otras especies de aves. En sus zonas de cría del norte de Europa deposita los huevos en el suelo, en un nido construido en zonas pantanosas, turberas, cenagales y marjales. La época de cría dura desde abril a junio. Realiza una puesta de dos huevos de color pardo-verdosos o rojizos, excepcionalmente tres, de los que suelen sobrevivir uno o dos pollos.
Ambos sexos incuban los huevos unos 30 días. Las grullas en su primer año de vida son protegidas por sus progenitores de posibles situaciones de peligro cuando se encuentran aisladas y de las interferencias con otras grullas cuando se encuentran en grandes bandos.
Los depredadores que se atreven a atacar a las grullas
No tiene depredadores especializados, aunque en ocasiones sufre ataques de rapaces, felinos o de especies oportunistas como jabalíes o zorros. Te mostramos las imágenes en las que un felino caza una grulla común en el rastrojo de una siembra. El ave lucha por su vida, pero sus esfuerzos son vanos.
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