Cataluña

La sobrepoblación de jabalíes amenaza la cosecha de cereal y girasol en Cataluña

Te mostramos las imágenes grabadas por un esperista en la provincia de Barcelona. Aparecen decenas de jabalíes alimentándose en un sembrado de cereal.


 jabalíes daños girasol
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La población de jabalíes se ha triplicado en la última década en Cataluña. Los suidos se han convertido en una gran amenaza para los agricultores. Los daños ocasionados este año según los sindicatos agrarios están poniendo en serio peligro la producción de cereal y girasol.

La Generalitat calcula el número de cochinos en más 200.000 ejemplares. La mayoría, concentrados en las comarcas de Girona y en las de Barcelona. La caza se muestra como la única opción viable para reducir sus poblaciones. Lo agricultores exigen a la Generalitat potenciar la caza y que se apliquen políticas agrarias menos restrictivas para solucionar este grave problema.

Más de una treintena de jabalíes devastan una parcela de cereal

Las imágenes grabadas por un cazador barcelonés en la comarca del Vallés Occidental, situada en la provincia de Barcelona, hablan por sí mismas. La situación de los agricultores catalanes es desesperada. Los jabalíes destrozan los cultivos noche tras noche a pesar de los interminables esfuerzos de los cazadores por reducir el número de ejemplares.

Según palabras del esperista, «se contaban los jabalíes por decenas en los sembrados de cereal».

La cifra de jabalíes de Cataluña no deja de crecer

Mientras saltan las alarmas ante la escasez de cereales y los expertos advierten del encarecimiento del pan en próximas fechas si no se soluciona el conflicto de Ucrania una plaga de jabalíes asola los cultivos en Cataluña. Según sindicatos de agricultores los daños comenzaron en la época de siembra cuando los cochinos acudían a los campos recién sembrados para comerse las semillas.

Los cultivos de cereal y girasol se han visto seriamente afectados. Según la Unió de Pagesos se ha perdido ya un 30% de la cosecha de girasol debido al exceso de fauna salvaje y, en concreto, de jabalíes. Según el diputado de VOX, Toni López, “mientras los políticos catalanes han mirado hacia otro lado, el jabalí ha ido atacando el sector agrícola, causando daños a reforestaciones, a la biodiversidad y a los habitantes de zonas rurales y urbanas”.

La superpoblación de cochinos se traduce no solo en daños en la agricultura, también aumenta las probabilidades del contagio de enfermedades infecciosas como la turberculosis o la triquina al ganado doméstico y la aparición en España de la peste porcina africana.

Ante estos hechos la Generalitat se ha visto obligada a destinar 10 millones de euros en tres años para reducir la cifra de jabalíes. La administración catalana aspira alcanzar con ese plan de choque "una cifra de jabalíes en equilibrio con el ecosistema y las actividades humanas", según explica Anna Sanitjas, Directora General de Ecosistemas Forestales y Gestión del Medio de la Generalitat de Cataluña.

Los jabalíes provocan una media de 8 accidentes de tráfico diarios en Cataluña

Los agricultores no son los únicos afectados por el aumento de la población de cochinos en la comunidad autónoma. En 2021, según datos del departamento de Interior, Cataluña registró 3.000 accidentes de tráfico provocados por jabalíes.

Los cazadores acuden en auxilio de los agricultores

En la última temporada de caza se han abatido unos 70.000 ejemplares gracias a los esfuerzos de los cazadores. Una de las acciones que se impulsará con el plan de choque para controlar las poblaciones de cochinos en la comunidad autónoma catalana es la creación de la figura del cazador experto, como cazador colaborador del control de poblaciones. Esta nueva figura pretende tecnificar la caza ante la proliferación alarmante de algunas especies cinegéticas.

Dos de los esperistas catalanes que están colaborando con los agricultores en el control de las poblaciones de jabalíes son la rehalera y criadora de perros de caza Mayte Jiménez y el cazador Álvaro Pinzón. Ambos han conseguido abatir varios ejemplares de los que estaban destrozando los cultivos en sus provincias.

La cazadora abatió un jabalí de 110 kilos el pasado domingo en una espera por control de daños.

Mientras, Álvaro cazó a primeros de mayo uno de los animales que visitaba a diario los sembrados de trigo de una de las fincas de la comarca del Vallés Occidental, situada en la provincia de Barcelona.

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