La Junta asegura que las imágenes del ciervo moribundo en una jaula no son actuales y busca al autor del vídeo para multarle
La defensa que ha comenzado la Junta de Extremadura intenta demostrar que el vídeo del ciervo a punto de morir atrapado en una jaula trampa se grabó antes de abril de 2021, cuando comenzaron los controles tras la prohibición de la caza en los Parques Nacionales.
Las imágenes se difundían en febrero e indignaban a todo el que las veía. Un ciervo moribundo, tras haber pasado días encerrado en una jaula trampa, tocaba la fibra sensible de los cazadores, a los que se les había prohibido controlar la densidad de ungulados en el lugar donde se asegura que se ha tomado el vídeo.
Jaulas para atrapar ciervos
La propia Junta de Extremadura reconocía tras la viralización del vídeo del ciervo moribundo, que un total de 50 jaulas trampa habían sido colocadas en los terrenos del Parque Nacional de Monfragüe. De ellas, asegura que solo 16 se encontraban operativas por aquel entonces, a cargo de la empresa adjudicataria de su gestión, Tragsa. También se defendió indicando que esta empresa las revisa a diario. Pero aquel ciervo llevaba más de un día privado de alimento, agua y movimiento.
La estrategia de la Consejería Para la Transición Ecológica y Sostenibilidad de la Junta de Extremadura es ahora es lavar su imagen, intentando demostrar que esas imágenes habían sido grabadas con anterioridad a la fecha que se aseguraba. Para ello, ha enviado a la Fiscalía de Medio Ambiente “informes que vienen a acreditar que las imágenes en las que aparece un ciervo enjaulado ni son actuales ni se corresponden con los actuales controles selectivos de ungulados que se vienen practicando en el Parque Nacional de Monfragüe por motivos poblacionales y sanitarios desde el pasado mes de abril de 2021”.
También han difundido una fotografía de las jaulas que “sí se están utilizando actualmente en el Programa de acción selectiva de ungulados en el Parque Nacional de Monfragüe”.
Esas jaulas se usarán para cumplir los cupos establecidos por la Administración autonómica, que pretenden atrapar y matar 561 ciervos y 500 jabalíes en el plazo que termina en este 2022.
Encontrar a quien grabó el vídeo y multarle
La Consejería pretende que tanto el SEPRONA como la Fiscalía comience una investigación para detectar si se ha cometido alguna infracción o delito se incoarán las acciones legales y/o administrativas que correspondan.
Ahora el foco de atención lo quiere centrar la Junta en “la autoría y circunstancias que han rodeado la grabación y la divulgación del vídeo, entre otras razones porque si realmente se hubiera grabado donde se indica, dentro del Parque Nacional, se trataría de un espacio con uso restringido, por lo que tanto el tránsito por el mismo como la toma de imágenes estaría sujeto a autorización, que no ha existido por parte de la Dirección del Parque”.
Advirtiendo que “El contenido de dichos informes evidencia que se podrían haber cometido varias infracciones administrativas, así como actuaciones ilícitas como injurias y calumnias que podrían tener responsabilidades penales”.
