Cantabria

Rubén, un traillero de 8 años

Rubén González es un jovencísimo traillero que demuestra una ilimitada pasión por los perros de rastro y la caza del jabalí. La ilusión de este niño por convertirse en cazador nos obliga a no abandonar nunca la lucha por la existencia de la caza.


  Rubén, un traillero de 8 años
Rubén, un traillero de 8 años

El amor que profesa este joven traillero por la actividad cinegética es tal que al llegar efemérides como el día de su cumpleaños o la festividad de Reyes no pide que le regalen balones de fútbol, consolas o coches teledirigidos como hacen otros niños de su edad. Rubén le pide a su padre o a los Reyes Magos que le obsequien con collares GPS o chalecos de protección para sus perros.


Rubén, su padre y Sombra

Un apasionado de los perros de rastro y la caza del jabalí

Rubén González es un traillero de 8 años de edad natural de la localidad cántabra de Villanueva de la Peña, situada en el municipio de Mazcuerras.

Rubén no es el único hijo de Rubén, un apasionado de los perros y la caza del jabalí con canes atraillados, también es padre de Mario, un niño de tan solo 4 años que también sueña como su hermano en convertirse en traillero. Rubén acompaña a su padre desde los cinco años en la caza del jabalí con perros de rastro siempre que la orografía del terreno, la climatología y sus estudios se lo permiten.

Con niños como Rubén el futuro de la caza a traílla está garantizado

Desde muy pequeño está aprendiendo el oficio de traillero. De su padre ha heredado el amor por los perros de caza y la naturaleza. Rubén, pese a su corta edad, es sabedor de lo sacrificado de la vida del perrero y ayuda a su padre en el cuidado de los canes de la raza sabueso español y cruces de diferentes perros de rastro que este posee siempre que sus labores escolares lo hacen posible.

Al preguntarle a Rubén por cuál es su perro preferido se le iluminan los ojos al hablar de Sombra, un can de rastro fruto del cruce de las razas grifón y sabueso español que se caracteriza por su portentosa nariz y su gran pasión por la caza.


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Manuel, que cuenta con tan sólo cuatro años de edad, hijo y nieto de rehaleros, comparte la pasión por la caza y por los perros de su padre Manuel y de su abuelo Manuel, propietarios de la rehala onubense Hermanos Campi.

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