Valencia

Jaulas para atrapar jabalíes: los ayuntamientos comprueban que no resuelve el grave problema de los cochinos urbanos

El plan para controlar la población de jabalíes urbanos en el ayuntamiento de Dénia mediante jaulas trampa ha sido un rotundo fracaso. La falta de efectividad de este sistema de captura instalado por una empresa externa ha llevado al consistorio a suspender el proyecto esta semana.


  jaulas jabalí Denia Fracaso
jaulas jabalí Denia Fracaso

El fallido intento de capturar los jabalíes por medio de trampas ha sido costeado por las arcas públicas. En cambio, otros ayuntamientos españoles han optado por acudir a los cazadores para solucionar este problema a coste cero.

La modalidad de caza elegida por estos consistorios es, sobre todo, la caza en espera con arco. Se ha demostrado en varios municipios españoles que cazar jabalíes con arco y flechas es la mejor y única opción efectiva para evitar la invasión de los cochinos en núcleos urbanos.

Los ayuntamientos de San Sebastián de los Reyes, Gijón, Marbella, Valdemorillo o Vitoria son consistorios que acertadamente han recurrido a la caza para controlar gratis las poblaciones de jabalíes y no pagar como el ayuntamiento de Gandía o Dénia a una empresa para que los mate.

La problemática de los jabalíes urbanos

La superpoblación de jabalíes provoca desde hace años serios problemas en zonas urbanas. Las medidas de control utilizadas hasta ahora han tenido un resultado muy desigual y en muchos casos no se ha conseguido frenar la expansión de esta especie.

Vecinos de numerosas localidades de España se quejan porque los jabalíes se cuelan en sus hogares, rompen las vallas y estropean el césped de sus jardines, además de provocar accidentes de tráfico cuando atraviesan calles y carreteras.

Dénia cancela el proyecto para capturar jabalíes con jaulas trampa al no obtener los resultados deseados

El ayuntamiento de Dénia, ciudad portuaria del levante español bañada por el Mediterráneo, ha puesto fin esta semana al proyecto de controlar las poblaciones de cochinos por medio de jaulas trampa. El sistema ha estado funcionando tres meses, enero, febrero y marzo, pero las capturas no han sido las suficientes para atajar la problemática de la proliferación de esta especie en el núcleo urbano de la población valenciana.

La concejala socialista para la Transición Ecológica, Maite Pérez, ha reconocido en el pleno ordinario de abril, celebrado este jueves, que no se ha conseguido el resultado esperado y ha ordenado a la empresa adjudicataria desmantelar las jaulas instaladas en el municipio. La regidora informó al resto de ediles que "había días que las jaulas cogían 5 o 6 jabalíes, pero no era el resultado que esperábamos ni el que la empresa nos había dado.

No vamos a estar pagando algo que no es todo lo resolutivo que debía ser". Otros ayuntamientos de la zona, como el de Gandía, también han fracasado en su intento de controlar la superpoblación de cochinos por medio de procedimientos como el uso de dardos impregnados en un producto anestésico, para posteriormente eutanasiar al animal capturado.

La vacuna anticonceptiva aplicada a los jabalíes no muestra resultados eficaces

La esterilización de cochinos mediante vacunas anticonceptivas tampoco ha dado resultados. Se ha visto en varias ocasiones jabalinas a las que se les ha administrado el medicamento con rayones.

El investigador italiano, jefe de coordinación de vida silvestre de Ispra, en Italia, Piero Genovesi confirma científicamente que la esterilización de jabalíes es ineficaz para reducir sus poblaciones. El científico comparte, por tanto, el punto de vista de la Federación Catalana de Caza.

De este estudio también se han obtenido datos sobre las hembras esterilizadas. Al respecto, el coordinador de vida silvestre indica que, "Los resultados muestran que incluso garantizando el mantenimiento constante del 80% de las hembras esterilizadas, no se observarían reducciones, ni siquiera continuando la acción por más de 10 años. Por otro lado, si se eliminara cada año el 80% de los jabalíes presentes, se obtendría rápidamente una caída drástica de las poblaciones".

La caza con arco y las batidas son eficaces ante los jabalíes urbanos

El ayuntamiento de Oviedo es un ejemplo de ello. Desde que se aprobó la caza con arco en la ciudad las autoridades de Oviedo solo registraron ocho incidencias con suidos y la población es notoriamente menor ya que apenas se registran llamadas vecinales que alertaban de la presencia de los animales en zonas urbanas.

Parece que los jabalíes han desaparecido del centro de Oviedo, según los últimos datos de la Policía Local. Los arqueros abatieron en apenas 25 días del año pasado a 91 animales en total.

Los animalistas rechazan cazar los jabalíes urbanos y aseguran que no representan ningún problema

Los colectivos animalistas parecen no ser conscientes de los problemas que generan las poblaciones de cochinos en núcleos urbanos. El partido animalista, PACMA, criticó publicamente el proceder del Ayuntamiento de Gijón para combatir la superpoblación de jabalíes. El consistorio asturiano tomó medidas en marzo del pasado año para frenar la expansión de esta especie con la colaboración del Club de Arqueros de Villaviciosa. El colectivo de cazadores, en tan solo 9 meses, ha logrado abatir 201 jabalíes en el núcleo urbano.

El concejal informó del éxito de la operación y explicó que se ha optado por esta modalidad de caza para controlar las poblaciones de jabalíes al tratarse del método «más eficaz y menos dañino para acabar con el exceso de población de jabalíes». El proyecto ha sido financiado en parte el pasado año por la Fundación de Caja Rural de Gijón.

La fundación ha cubierto los gastos de los cebaderos, y en 2022 prevé hacerse también cargo del coste de las tarjetas móviles de las cámaras de observación. El Partido Animalista Pacma considera la brillante iniciativa que tiene por objeto la prevención de daños, accidentes e incluso riesgo para las personas que pueden ser causados por jabalíes «una masacre indiscriminada de jabalíes a manos de arqueros, que actúan en la zona rural del concejo bajo órdenes del Ayuntamiento de Gijón».

Pacma culpabiliza del problema a la expansión humana ya que, según los animalistas, «los animales entran a los cascos urbanos buscando alimentos porque su medio natural se ha visto totalmente afectado por la expansión de la mano humana».

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