Navarra

Se juega la vida para rescatar a dos de sus perros de caza

Dos perros de rastro se habían precipitado en el interior de una profunda sima mientras perseguían un jabalí. Inmediatamente comenzó una peligrosa operación de rescate protagonizada por su propietario, un cazador navarro.



En cuanto los perros cayeron en el profundo agujero, los componentes de la cuadrilla detuvieron la montería. Era prioritario el rescate de los perros y su atención veterinaria. Entre los miembros de la cuadrilla se encontraba un veterinario, que atendió a los perros en el lugar del accidente.

Por fortuna, ambos canes no sufrieron lesiones de consideración. Únicamente quedaron aturdidos por el golpe.

Los perros, siempre lo primero

Los componentes de una cuadrilla de cazadores navarros se llevaron un susto mayúsculo durante la celebración de una batida este domingo en el municipio de Bigüézal, concejo de la Comunidad Foral de Navarra perteneciente al municipio del Romanzado, cuando dos de sus perros se precipitaron en una cima de 10 metros de profundidad.

Desde el mismo instante en el que los integrantes del grupo de cazadores navarros tuvieron conocimiento de lo sucedido, se dio por paralizada la montería. El rescate de Murphy, hembra de la raza griffon nivernais, perro de tipo sabueso originario de Francia, y de Apachurrete, macho de sabueso anglo-francés, era prioritario.

Un veterinario atendió a los perros en el lugar del accidente

Alfredo Redín, uno de los rehaleros, se descolgó por las paredes de la profunda sima con la ayuda de una cincha que tenían los cazadores en uno de sus vehículos para sacar los coches del barro en el caso de quedar atascados. Un compañero sujetaba la cuerda mientras el rehalero, sin sistema de seguridad alguno que le protegiera en caso de caída, accedía al lugar en el que se encontraban los perros.

El rehalero tuvo que repetir en dos ocasiones la operación de rescate, ya que subió a los canes entre sus brazos. Alfredo, en la entrevista concedida a Club de Caza, nos dice que los bomberos navarros suelen acudir con presteza cuando se les solicita para este tipo de rescates, pero había que actuar rápido para ver en qué estado se encontraban los perros.

De ahí el arriesgado rescate. Los perros, en cuanto estuvieron a salvo, fueron atendidos por un veterinario, que no encontró lesiones de gravedad en ellos.

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