Francia

Ganaderos arrojan estiércol a la sede de Medio Ambiente por prohibir la caza y permitir la propagación de enfermedades a su ganado

Los ganaderos franceses saben cómo protestar ante las políticas prohibicionistas de su Administración. Han llenado de estiércol una sede de Medio Ambiente tras la prohibición de la caza de cabras y la consecuente propagación de enfermedades.


  agricultores protestan prohibición caza cabras vertiendo estiércol en sede medio ambiente
agricultores protestan prohibición caza cabras vertiendo estiércol en sede medio ambiente

La protección de la cabra montés en el Macizo de Bargy, ubicado en la Alta Saboya francesa, se convirtió en motivo de indignación para el mundo rural. Tanto los cazadores como los ganaderos del entorno montañoso galo advirtieron de las nefastas consecuencias de la sobrepoblación del íbex. Pero los políticos franceses hicieron caso omiso y siguieron protegiendo a un animal muy prolífico. Quizás demasiado.


Así quedó la entrada del edificio de Medio Ambiente tras las protestas de los ganaderos locales.

En Madrid se tomó la misma decisión

Es un caso muy similar al que se está viviendo en Guadarrama con la cabra montés. Los tribunales, llevados por las alegaciones del PACMA, prohibieron la caza de esta especie, algo que está desembocando en verdaderos quebraderos de cabeza para la Administración Autonómica, que incluso ha trasladado ejemplares a Ávila para intentar evitar problemas sanitarios en forma de parásitos y enfermedades infectocontagiosas. Con el elevadísimo gasto que eso conlleva.

Algo que ha sucedido en el entorno de la Alta Saboya, y que ha llevado a los ganaderos de la zona a protestar de manera activa ante las consecuencias.

200 vacas sacrificadas

La brucelosis es una enfermedad asociada al medio rural y ganadero producida por la Brucella, una bacteria presente en mamíferos y que puede ser contagiada al ser humano. La que afecta a los caprinos, ovinos y camélidos se denomina B. meitensis.

Recientemente, 200 vacas tuvieron que ser sacrificadas al dar positivo a la afección una de las integrantes de la ganadería. Algo que ha llevado a la indignación a los profesionales del ganado de la zona. Durante muchos años, las cabras monteses de la zona han enfermado y transmitido la afección, pero esto no fue problema para que las asociaciones animalistas alegasen ante el tribunal administrativo de Grenoble. El año pasado se prohibió cualquier control en la especie.

Estiércol, purín y heno para protestar

Las protestas de los ganaderos locales se convirtieron en una auténtica porquería, ya que llevaron a la sede de Medio Ambiente, la France Nature Environnrment 74, abono de sus vacas en forma de estiércol y purines, aderezado con pacas de heno. Y lo lanzaron frente a la entrada del edificio.

Los 40 gendarmes que movilizaron para intentar evitar la protesta no fueron capaces de frenar la indignación de los ganaderos.

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