Cáceres

Un joven cazador cumple su sueño de abatir un gamo medallable

El montero ha logrado cumplir uno de sus mayores anhelos en la caza gracias a su pareja, también cazadora. Esta le regaló una jornada de caza en una finca abierta poblada por grandes ejemplares de la especie.


 gamo medallable
gamo medallable

 gamo medallable

En el transcurso de la cacería tuvo la oportunidad de abatir un gran gamo y no erró el disparo. El espectacular animal coronaba su cabeza con unas impresionantes palas que una vez homologadas obtuvieron una puntuación de 176,06 puntos.

Un joven cazador con más de una década de experiencia en la caza

David Cortes Corcobado es un joven cazador y gran aficionado a la rehala nacido en el municipio cacereño de Miajadas, situado en el sur de la provincia de Cáceres. Acompaña cuando le es posible a su cuñado Antonio Raya, propietario de la rehala AR. El cazador pese a su juventud atesora más de una década de experiencia en la actividad cinegética. Se inició en la caza menor junto a su padre y su abuelo. Hace siete años asistió con un amigo a una espera de jabalí, desde ese día le corre el veneno de la caza mayor por la sangre. Había logrado abatir cochinos con notables bocas, tanto a la espera como en batida, e importantes ciervos. La única pieza de caza mayor que se le resistía era el gamo.

El montero abate un gamo medalla de plata

Jessy Solís, pareja del cazador, también montera y rehalera, consciente de ello hizo todo lo posible porque cumpliera su sueño. Le regaló un puesto en una montería celebrada en una finca abierta, poblada por numerosos gamos, situada en el término cacereño de Aliseda, perteneciente a la Mancomunidad de Municipios Tajo-Salor, el día 6 de noviembre. Al montero le tocó en suerte una postura con un amplio tiradero. En las primeras horas de la cacería un número considerable de reses pasaron frente al cazador pero eran hembras o machos de pequeño porte.

Pasadas dos horas de la suelta de los perros un numeroso grupo de gamos, entre ellos dos grandes paletos, cruzaron frente a su puesto. El montero, con buen criterio, eligió el mayor ejemplar. Lo abatió a 170 metros de un certero disparo de su rifle de la marca Bergara modelo B14 Timber del calibre 7mm Remington Magnum.

Comparte este artículo

Publicidad