Abate un ciervo en espera y logra encontrarlo 16 horas más tarde gracias al gran trabajo de un pastor alemán
El arquero, pese a no tratarse de un notable trofeo, dificilmente olvidará el lance. No es la primera vez que la perra ha encontrado piezas heridas, incluso 24 horas después de un aguardo.
La perra ha recuperado en las últimas semanas un jabalí y un ciervo herido, dadas sus grandes cualidades para la caza. El último abatido por un compañero de su propietario que solicitó su ayuda. El venado estaba muerto a más de un kilómetro de distancia del lugar del flechazo.
Una perra con grandes cualidades para la caza
Juan Carlos Sánchez Yeste, cazador granadino de 37 años vecino de la Sierra de Baza, macizo montañoso situado al noreste de la provincia de Granada, es el propietario de esta extraordinaria perra de caza de nombre Sara. El can de la raza pastor alemán es la inseparable compañera del cazador, tanto en la caza mayor como en la menor. Según su dueño es un animal con una pasión innata por la caza. Sara tiene grandes cualidades para la caza de liebres, conejos y perdices. Es capaz de detectarlas a gran distancia con su fino olfato para luego detenerse ante su presencia como si se tratara de un perro de muestra.
Un gran perra de sangre
El rastreo de piezas de caza mayor heridas es otra de sus grandes habilidades. El hecho de que su propietario a primeros del presente año, durante el mes de marzo, cambiara de modalidad de caza y comenzara a cazar con arco ha permitido el desarrollo de sus cualidades como perra de sangre. La caza con arco es una disciplina cinegética en la que es habitual el rastreo posterior de las piezas.
Recupera un ciervo a un kilómetro de distancia 16 horas después de ser herido
Entre los espectaculares cobros realizados por la perra en los últimos meses destaca el de un venado abatido por el arquero malagueño Manuel Carrillo de Albornoz.
El cazador es socio del acotado donde habitualmente caza Juan Carlos. Sabedor del portentoso olfato de Sara solicitó ayuda al esperista granadino. La tarde anterior había herido un ciervo en una espera con arco y no había podido recuperarlo. La mañana siguiente se dirigieron al lugar en el que el arquero malagueño había visto la primera sangre. Manuel con su teckel y Juan Carlos con Sara comenzaron la búsqueda del venado. A 500 metros perdieron el rastro de sangre de la res.
El cazador que había herido al ciervo se dirigió a unos matorrales cercanos mientras que el arquero granadino acompañado de Sara intentó volver a encontrar la pista del ungulado. Nada más avanzar unos metros la perra recuperó el rastro.
Después de recorrer más de medio kilómetro confiando en la fina nariz del pastor alemán logró hallar el ciervo abatido entre una arboleda. Al llegar Manuel al lugar se fundió en un abrazo con Juan Carlos.
Junto a esta pieza en las últimas fechas Sara también ha recuperado un jabalí. El suido lo encontró 10 horas después de ejecutar el lance el arquero. Estaba a más de 100 metros de distancia del lugar en el que lo hirió.
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