Galicia

Así quedó la perra de un becadero después de ser atacada por los lobos

Una perra de la raza setter inglés fue atacada brutalmente por dos lobos este lunes durante una jornada de caza. La intervención del cazador salvó la vida del animal. Los lobos huyeron dejando a la perra gravemente herida al oír llegar al becadero.



Los cánidos salvajes le produjeron un desgarro muscular en la zona de la columna que necesitó de intervención quirúrjica. Junto a esta grave herida presentaba lesiones producidas por mordeduras en el hocico y en la extremidad delantera derecha. La perra tuvo que ser hospitalizada durante 24 horas. Esta mañana ha podido volver a ponerse en pie.

Los lobos han perdido el miedo a los humanos y atacan a los perros impunemente

Vicente Piñón es un cazador coruñes nacido en Ortigueira. La mayor de sus pasiones es la caza de la becada junto a sus perras de la raza setter inglés de nombre Asia y Jara. El lunes mientras estaba cazando en el municipio coruñes de Mañón, situado en la parte oriental de la comarca de Ortegal, uno de sus canes fue atacado por dos lobos.

La víctima del ataque de los cánidos salvajes fue Asia, una hembra de 8 años de edad que forma parte de la familia desde que tan sólo tenía tres meses. La perra se la regaló un buen amigo, Iago Yáñez.

Vídeo de la perra después del ataque en el campo mientras esperaba que lo recogieran.

Los lobos atacaron a la perra a 70 metros del cazador

La jornada transcurría sin sobresaltos hasta el momento en el que las perras fueron perdidas de vista por Vicente. Estas se dirigieron a un camino que estaba oculto entre los pinos. El cazador se estremeció cuando oyó a uno de los canes chillar de dolor. El becadero se temió lo peor dada la presencia de lobos en la zona. El hecho de que ambas perras portaran en sus cuellos collares GPS salvó sus vidas. El dispositivo señalaba que sus compañeras de caza estaban a 70 metros del lugar en el que se encontraba. Corrió hacia la posición que marcaban los localizadores.

El cazador vio como dos lobos huían del lugar del ataque

En su camino se cruzó con Jara que buscaba a Vicente visiblemente asustada. Al becadero se le encogió el corazón en el momento que vio a Asia tumbada en el suelo. Pudo ver perfectamente como dos lobos huían del lugar. La perra estaba inmóvil y apenas podía respirar. Según su propietario, «pensaba que iba a morir porque respiraba con dificultad».

Los lobos habían intentado seccionar la medula espinal de la perra de caza desgarrando los músculos de la zona lumbar

Junto a esta grave herida tenía marcas de mordedura en su hocico, los depredadores habían intentado asfixiarla, y una lesión en la extremidad delantera derecha.

Había que actuar rápido para salvar la vida de Asia. El becadero llamó inmediatamente a un familiar para que viniera a buscarlo. Su vehículo estaba aparcado a varios kilómetros del lugar del ataque.

No quería abandonar a la perra herida ante la presencia de los lobos. Cargó sobre sus hombros a Asia hasta el camino transitable más cercano. Su familiar vio a dos lobos cruzar un camino en las proximidades donde la perra sufrió el ataque.

Trasladaron al can a un centro veterinario de urgencias, el lunes era festivo. Después de ser dada de alta se está recuperando en la casa del becadero de las heridas sufridas gracias a los cuidados del cazador y su familia.

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