Abaten al ‘verdadero ladrón de manzanas’, un gran jabalí
Se trataba de un enorme animal de más de 100 kilos de peso que portaba una impresionante boca medallable. Había sido grabado por cazadores de la zona comiendo las manzanas de agricultores locales.
El pasado miércoles, uno de los integrantes de la cuadrilla asturiana de Sein grabó a un jabalí alimentándose de los jugosos frutos de un manzano. Este fin de semana decidieron intentar abatirlo para que dejara de causar daños en los árboles frutales de la zona. Te contamos como se cazó al "ladrón de manzanas". Abajo te dejamos el vídeo.
El trabajo en equipo permitió abatir al gran jabalí
El cazador asturiano Daniel Cepedal, nacido en Felguera, parroquia del concejo asturiano de Langreo, y afincado actualmente en Langreo, conocía las asiduas visitas de los jabalíes a unos manzanos situados en Santa Bárbara, parroquia del concejo de San Martín del Rey Aurelio. E el miércoles por la tarde decidió realizar una espera por el simple placer de ver a los cochinos a corta distancia. Se vio sorprendido cuando se presentó en el lugar, a las 20 horas, un impresionante jabalí con unas portentosas navajas.
Comunicó el hecho al jefe de la cuadrilla, de nombre Sein. Dado el tamaño del macho, planificaron durante la semana la jornada de caza del sábado para intentar abatirlo.
Los cazadores revisan las grandes defensas del jabalí asiduo a los campos de manzanos.
Así lograron abatir al jabalí
No se equivocaron en su manera de proceder, porque finalmente consiguieron su objetivo. Por la mañana, la mayoría de los miembros de la cuadrilla batieron una zona alejada de los manzanos, dentro coto de caza de San Martín del Rey Aurelio, mientras uno de los perreros, Tivo Prado, acompañado únicamente por la perra de la raza astur cántabra de nombre Bimba, intentaba emplazar el jabalí.
Lo detectó en un prado cercano a los manzanos donde días antes había sido grabado. Una vez finalizada la cacería de la mañana decidieron batir la zona en la que estaba encamado "el ladrón de manzanas". Rodearon el lugar varios integrantes de la cuadrilla mientras los trailleros soltaron sus perros.
En el interior de la maleza se produjo una dura batalla entre los canes y el macareno. Gracias al gran trabajo de los perreros y sus cánidos, lo hicieron huir en la dirección que lo esperaban los monteros. Seín, el jefe d cuadrilla, Io derribó del primer disparo. Con buen criterio lo remató de un segundo balazo para proteger la integridad de los perros, dadas sus afiladas navajas.
Club de Caza no se equivocó en la predicción de su peso, ya que superó el centenar de kilos, ni en el impresionante tamaño de sus colmillos.
Tivo Prado y la asturcántabra Bimba consiguieron emplazar al gran jabalí.
Así grabaron al ladrón de manzanas
Pulsa en la siguiente imagen para ver el vídeo:
