Un jabalí destroza las puertas acristaladas de un edificio y los animalistas culpan a los cazadores
Colectivos animalistas han acusado a los cazadores de ser los culpables de que un jabalí destrozara las puertas de cristal de acceso a unas instalaciones de ocio.
Los más radicales del animalismo han encontrado una nueva excusa para cargar contra los cazadores. De nuevo, manipulan la información y victimizan a las poblaciones de suidos de la zona pese a los graves problemas de convivencia que protagonizan con los visitantes de los locales comerciales cercanos al bosque de donde procedían.
Los colectivos anticaza y el encargado del local que, por cierto, no se encontraba en ese momento en el lugar, atacan a los cazadores locales culpabilizándolos del hecho. Se escudan en el hecho de la celebración de una cacería legal, contaba con los permisos pertinentes, para controlar la superpoblación de jabalíes en las cercanías. Se estima actualmente que en Francia hay más de 1,5 millones de jabalíes.
Un jabalí con problemas de visión
Los hechos ocurrieron el pasado, domingo 26 de septiembre, en la comuna francesa de Saint-Amand-Montrond, situada en la región de Centro-Valle de Loira en el departamento de Cher. Una piara de jabalíes irrumpió en el estacionamiento de unas instalaciones de ocio con la intención de atravesarlo para acceder a un bosque cercano.
Uno de los ejemplares, de unos 70 kilos de peso, no se percató de la existencia en su camino de la puerta de cristal de un local.
De un violento golpe, destrozó la puerta de vidrio. Pese a estar las instalaciones abiertas al público en ese momento, los pedazos de cristal no causaron daño alguno a las personas que se encontraban en su interior. Una empleada tuvo que enfrentarse al cochino para expulsarlo del lugar, ya que había penetrado en el interior de la edificación. Por suerte, el jabalí no embistió a la operaria y salió por el mismo lugar por el que había entrado.
Los colectivos animalistas manipulan la información para atacar a la caza
Como ya es habitual, los medios de comunicación afines a los grupos animalistas y el encargado de las instalaciones, que en ese momento estaba ausente de su puesto de trabajo, aprovechan cualquier contingencia para atacar al colectivo cinegético.
Los cazadores asistían a una jornada de caza para controlar las poblaciones de jabalíes de la zona con la intención de evitar los daños ocasionados en jardines y mobiliario urbano, disminuir el número de colisiones de tráfico causadas por la fauna cinegética y evitar la transmisión de enfermedades al ganado doméstico y son duramente censurados.
La visión en los jabalíes
El sentido de la vista no es uno de los más desarrollados en los suidos. No pueden flexionar debidamente el cristalino para enfocar por lo que ven las imágenes desenfocadas. Otro de los problemas que presentan es la dificultad para definir los contornos de las siluetas. Es debido a que entre los fotoreceptores vecinos el efecto inhibidor es muy débil por lo que el contraste de una silueta negra sobre blanco no la pueden definir con claridad.
Distinguen toda el espectro de colores pero con una visión espectral de forma que no pueden tampoco delimitar una línea nítida de diferencia entre colores adyacentes de longitudes de onda próximas y entre dos colores de longitudes de onda corta y larga.
Para la visión nocturna tienen una capa especializada y un mayor número de bastones que mejoran notablemente su visión nocturna y la detección del movimiento.
