Abate un jabalí de más de 140 kilos de peso después de más de tres meses tras su pista
Es el mayor ejemplar cazado por el esperista en los años que lleva practicando esta apasionante modalidad de caza. Así fue la noche de caza.
El jabalí tenía el encame en un barranco, nacimiento de un manantial, próximo a un olivar y un almendral que le garantizaban agua y alimento prácticamente todo el año.
Según el esperista se trataba de un ejemplar muy astuto. Solamente en una ocasión habían podido verlo y fue de día cuando un compañero del cazador paseaba a caballo. Hasta la noche de su captura siempre había detectado la presencia de los esperistas.
EL cazador posa orgulloso junto al impresionante jabalí.
Compañeros en la vida y el la caza
Después de estar más tres meses tras sus huellas, cuatro amigos cazadores por fin lograbann abatir al solitario que los había burlado en numerosas ocasiones. Alfonso Justicia, Álvaro, Miguel y Rafael son inseparables compañeros en la vida diaria y en la caza. Hace meses estaban en uno de sus habituales paseos diarios por la finca que gestiona la sociedad de caza local, de la cual son socios, ubicada en el municipio jienense de Cabra del Santo Cristo, situado en la comarca de Sierra Mágina. Allí Miguel vio un gran jabalí en un plantación de almendros. Lo siguió con su montura hasta que pudo ver cómo penetró en el Barranco de la Zariguela.
Inspeccionaron la zona próxima al arroyo de maleza durante varios días hasta que comprobaron que sus huellas determinaban que era su lugar habitual de encame. En el transcurso de los últimos meses realizaron varios aguardos, pero el macareno siempre detectaba su presencia.
Alfonso y Miguel.
La astucia de los cazadores terminó superando a la del jabalí
La noche del pasado domingo, 26 de septiembre, decidieron probar suerte de nuevo. Se ubicaron en la postura a las 20:45 horas porque Alfonso estaba trabajando ese día por la tarde. Esta vez se situaron en los dos extremos del barranco para intentar que el jabalí no pudiera salir de la maleza por un lugar sin visibilidad para los esperistas. Hasta la fecha, siempre los cuatro se habían colocado en una única postura, rotando los turnos del posible disparo.
Junto a Alfonso estaban Miguel y Rafael ambos desarmados, mientras que Álvaro se hallaba en el puesto solo. Apenas 45 minutos después de haberse situado en la postura, a las 21:27 horas, escucharon crujir una almendra en el silencio de la noche. El cochino había salido de la espesura sin hacer ruido alguno.
Una enorme silueta se aproxima
Dos minutos más tarde pudieron ver su silueta aproximadamente a 100 metros de distancia entre los olivos y almendros. Alfonso, el cazador que lo abatió, esperó a que le ofreciera el costado para apretar el gatillo de su rifle de cerrojo Remington 783 del calibre 7 mm.
El estruendo de la detonación rompió la quietud de la noche. A 160 metros de distancia, el solitario cayó abatido después de recibir el impacto en el cuello. Se trata del mayor jabalí que ha cazado Alfonso en su corta carrera de esperista, de apenas dos años. Dada la belleza del animal y de su trofeo, ha decidido inmortalizar el lance disecando la cabeza del macareno.
Esperas de grandes jabalíes
Cuatro años de esperas para ganar la partida a un gran jabalí
Compañeros, os pido disculpas por haberos tenido en el olvido durante varias semanas por motivos laborales que me han imposibilitado ir de caza. El domingo 8 de agosto por fin pude ir de aguardo junto a mi hermano y compañero de esperas, Iván Albarrán, a un puesto que él había preparado para intentar abatir un gran navajero que en numerosas ocasiones en los últimos años había detectado siempre nuestra presencia o simplemente no había acudido a la cita, puesto en sobre aviso por ese sexto sentido que tienen los macarenos.
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Una cazadora abate dos impresionantes jabalíes medallables en menos de una hora en una espera
Lo primero a destacar es que se trataba de una finca abierta. Los dos espectaculares cochinos fueron capturados en una jornada de caza celebrada por control de daños a la agricultura, dadas las cuantiosas pérdidas en los cultivos ocasionadas por los jabalíes en la zona.
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Un cazador abate dos jabalíes medallables en tres días tras dos aguardos por control de daños
En solo tres días. El mayor de los jabalíes alcanzó un peso de más 140 kilos y portaba unas navajas de 107,75 puntos. El segundo animal superó los 100 kilos y, tras las mediciones iniciales, obtuvo una puntuación de 101,60 puntos.
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