Portugal

Caza un jabalí cosido a navajazos por peleas con otros cochinos

El animal aparentemente estaba en buen estado, pero el cazador se lleva una sorpresa al descubrir cuando lo abrió que lo que parecían unas heridas leves eran profundos navajazos.



Las imágenes fueron publicadas por el cazador en un vídeo que muestra cómo el jabalí presentaba una especie de cortes en su hocico, algo que podría tratarse de unas pequeñas heridas sin más, hasta que el cazador se dio cuenta de que las heridas tenían ya incluso gusanos y desprendían un olor putrefacto. Su sorpresa llegó cuando al descarnar el animal se encontró con huesos rotos en el interior de la boca. No te pierdas las imágenes. El suceso tuvo lugar en Montemor o Novo, Portugal, de la mano de Caçalentejo.


Este es el hocico del jabalí abatido, lleno de heridas.

Una espera con sorpresas

El animal fue abatido en la modalidad de esperas. Tras capturarlo, según cuenta el cazador a Club de Caza, se acercó a él topándose con un fuerte e insoportable olor que no sabía de dónde procedía concretamente.

Rápidamente se puso a buscar para dar con el origen del mismo y fue ahí cuando encontró varios cortes en el hocico, que según cuenta podrían ser de alguna pelea con otro macho de mayor tamaño.

Nefastas condiciones

Cuando el cazador llegó a casa, comenzó a descarnar el animal. Se dio cuenta de que los cortes estaban llenos de larvas mientras trabajaba con la parte del hocico para sacar los colmillos.

De este modo, en el proceso descubrió que la mandíbula del jabalí estaba rota en la zona próxima a la base del molinillo. Por otro lado, cerca de la amoladera había otra gran herida que hacía que esta se moviese y se estaba descomponiendo desprendiendo un olor horrible. Ahí pudo encontrar restos de comida almacenados que estaban en fase de descomposición.

Animales muy duros

Resulta sorprendente lo duros que pueden ser los jabalíes. No es la primera vez que, a pesar de presentar graves lesiones, siguen hacia adelante con vida.

En otras ocasiones se han hecho virales los casos de jabalíes abatidos que han sobrevivido con graves lesiones o incluso tras haber recibido otros impactos previos.

Con un agujero en la cabeza

Un ejemplo de otro jabalí que habría padecido en su día una lesión es el publicado en Club de Caza con un agujero profundo también en el hocico.

Pulsa en la imagen para verlo:

Le faltaba media jeta

En otra ocasión, un grupo de cazadores pudo hacerse con un jabalí al que le faltaba medio hocico.

Pulsa en la imagen para verlo:

Comparte este artículo

Publicidad