El día que prohíben su caza, así dejan los lobos a un ternero tras un segundo ataque

La asociación agraria Asaja CyL-Jóvenes Agricultores hacía público en Facebook el caso de este ganadero que ayer, coincidiendo con la prohibición de la caza del lobo, perdía un ternero por un ataque de los cánidos. No es la primera vez que esto ocurre en su explotación y la impotencia que este hombre sufre al respecto comienza a palparse en el ambiente. El suceso ha tenido lugar en la finca Fresneda de Arriba en el término municipal de Tornadizos. Se ubica próxima a la carretera nacional 403, es decir la nacional dirección Ávila-Toledo.

Primer ataque

El primer ataque tuvo lugar el pasado 15 de agosto, coincidiendo con el gran incendio que se cebaba con los campos de Ávila. El ganadero Ernesto se encontraba cambiando las vacas de sitio para que el fuego no las alcanzase cuando de repente, unos familiares que lo acompañaban se encontraron con el cadáver de una becerra de un mes escaso que había sido atacada por los lobos. Esta vez el ataque tuvo lugar en la zona de Sotalbo.

Tras el incendio, las vacas se las llevaron a la otra parte de la sierra ya que en la que se encontraban fue arrasada tras el incendio.

Segundo ataque

El segundo ataque se produjo en el día de ayer, 21 de septiembre. Las vacas se encontraban en el término de Tornadizos.

Por la mañana, el ganadero recibía la llamada del pastor que se encontraba trabajando en la finca para confirmarle que los lobos lo habían vuelto a hacer, quitándole la vida a otra ternera joven.

El ganadero acudió al lugar de los hechos y según explicó a Club de Caza desolado, afirmó que se trataba de momentos difíciles, contando de hecho que aún tenía el cadáver del animal en el maletero de su coche esperando a que las personas encargadas de su retirada se personasen en la finca.

Cúmulo de malos momentos para los agricultores y ganaderos españoles

Ernesto, el ganadero explica que se han realizado los dos certificados acerca de los ataques pero que realmente no sabe cómo funciona el sistema de la Administración en estos casos, ya que nunca antes había sufrido nada parecido.

Finalmente, con resignación cuenta a la redacción de Club de Caza que se trata en general de una época pésima para el campo en la que los precios del cereal están baratos para el agricultor que lo vende y caro para quien lo compra, el precio del pienso por las nubes mientras que el de los terneros está por los suelos… Por otro lado, reitera que el incendio ha devastado sobre 23.000 hectáreas dejándolas calcinadas, sin pasto, sin agua para los animales, ahora los lobos, en cuestión de un mes concretamente comienzan los ataques, “hay días que no sabe uno si levantarse de la cama o quedarse tumbado”, terminaba diciendo.