Un cazador salva a un ciervo del ataque dos coyotes que lo comían vivo
El ganadero y cazador estaba en una jornada de control de depredadores ante los daños que le ocasionan en su explotación ganadera en Texas. Pero aprovechó la noche para salvar a un ciervo del ataque de dos depredadores.
El ganadero estadounidense Brian Hajovsky se percata de que un gran macho de ciervo cola blanca sufre el acoso de dos depredadores junto a una de las vallas que delimita su rancho. Y decide intervenir.
Ciervo cola blanca.
Los coyotes se han convertido en el azote de los ganaderos americanos
El propietario de una explotación ganadera del estado de Texas, cansado de los continuos ataques de los coyotes, mamífero carnívoro de la familia Canidae que se encuentra únicamente en el continente americano, decide realizar una espera la madrugada del 16 de septiembre.
A la 1:27 horas ve con el visor térmico instalado en su rifle cómo dos coyotes acosan a un gran ciervo en el exterior de su propiedad.
Coyote.
Una lucha desigual que podría haber acabado con la vida del ciervo
A pesar de la desigual contienda por la diferencia de peso y tamaño entre la presa y el depredador, los cánidos atacan con fiereza al ungulado. El coyote mide menos de 60 centímetros de altura, tiene una longitud de 74 a 94 y pesa de 8 a 16 kilos, mientras que un venado de cola blanca, especie de mamífero artiodáctilo de la familia de los cérvidos, como el que podemos ver en las imágenes puede alcanzar una alzada de un metro hasta el punto más alto del lomo y un peso de 160 kilos.
Uno de los coyotes muerde al ciervo en una de sus extremidades traseras, mientras el otro depredador permanece a la expectativa. En el momento en el que el cánido está agarrando a su presa, el cazador aprieta el gatillo de su arma. La bala impacta en el coyote logrando abatirlo. El segundo atacante intenta huir pero es derribado a la carrera con gran acierto por parte del ganadero.
El gran ciervo queda mal herido, cojea ostensiblemente después de sufrir el ataque de los coyotes. Pese a oír las dos detonaciones, no intenta escapar en ningún momento.
Un controvertido método para controlar las poblaciones de depredadores
Las cuantiosas pérdidas económicas producidas por la superpoblación de coyotes y sus continuos ataques al ganado llevaron al gobierno de Estados Unidos a utilizar las llamadas "bombas de cianuro". Se trata de cápsulas adheridas a algún cebo que expulsan cierta cantidad polvo de cianuro de sodio que resulta letal para los coyotes al tomar contacto con la boca, nariz e incluso los ojos.
Este método de control de depredadores, según las autoridades estadounidenses, en el año 2019 eliminó alrededor de 14.000 depredadores. Colectivos animalistas solicitaron la suspensión de la utilización de estos dispositivos, pero los organismos competentes hicieron prevalecer los intereses de ganaderos y consorcios de agricultores.
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