La Ertzaintza detiene una batida legal: «Aquí no se pega un tiro más»
Cazadores vascos denuncian la situación que vivieron el día de ayer durante la celebración de una batida legal de jabalíes. Así es como los animalistas usan a los cuerpos de seguridad para arruinar una cacería.
En la mancha se personaron efectivos de la brigada móvil de la Ertzaintza, Policia Local, Bomberos y ambulancias después de recibir una denuncia falsa que aseguraba que “los cazadores se estaban matando entre ellos". Según la denunciante "había heridos de armas de fuego en la montería".
Cazadores vascos sin derecho a la presunción de inocencia
Esta insólita situación se produjo durante la celebración de una batida legal de jabalíes ayer domingo, 12 de septiembre, en el municipio vizcaíno de Güeñes, ubicada en la comarca de Las Encartaciones. La Cuadrilla Número 2, formada por cazadores de diferentes pueblos del País Vasco, organizó un cacería de cochinos que se desarrolló con total normalidad hasta el momento en el que, a media mañana, aparecieron en la mancha efectivos de la Ertzaintza junto a Policías Locales, Bomberos y ambulancias.
Uno de los cazadores evitó una peligrosa situación
Uno de los monteros, desarmado, situado en un camino junto a uno de los carteles señalizando la batida para evitar que alguna persona pudiera adentrarse en la mancha, se percató de la presencia del dispositivo policial. Al ver lo sucedido se dirigió a hablar con los agentes. En ese momento se estaban preparando para intervenir. Nada más llegar al lugar donde estaban los efectivos policiales le preguntaron "si había heridos".
A lo que este le respondió: "qué heridos iba a haber allí. Aquí no ha pasado nada". Uno de los policías le comunicó la recepción de la llamada anónima de alguien diciendo "que había heridos en la batida y gente pidiendo ayuda". Ante la explicación del montero, no llegaron a entrar en la mancha. Un auténtica temeridad que podía haber producido un accidente. En este caso real.
Detienen la cacería pese a tratarse de una denuncia falsa
Según los cazadores, no teniendo suficiente con molestar a los monteros durante la celebración de una batida legal, uno de los
Ertzaintzas, al oír un disparo, obligó a detener la batida diciendo que "no quería oír ningún disparo más".
Alguien realiza una denuncia falsa con el coste económico que supone para las arcas públicas el despliegue de medios y la autoridad decide suspender una cacería legal.
Para evitar problemas mayores, los participantes en la jornada recogieron los perros y detuvieron la batida. Según los cazadores, la policía local les comentó que la propietaria de una edificación cercana les había dicho que toda su familia era animalista.
Lo que debe hacer la Ertzaintza es iniciar una investigación para averiguar el autor de la denuncia falsa.
Una falsa denuncia es un delito
Una falsa denuncia enmarcada en un proceso legal es un delito consistente en imputar hechos ilícitos a alguna persona con conocimiento de la falsedad de los mismos y desprecio absoluto por la verdad. Se regula en el Capítulo V de la acusación y denuncia falsas y de la simulación de delitos, estableciendo en su artículo 456 que: «Los que, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, imputaren a alguna persona hechos que, de ser ciertos, constituirían infracción penal, si esta imputación se hiciera ante funcionario judicial o administrativo que tenga el deber de proceder a su averiguación, serán sancionados:
- Con la pena deprisiónde seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses, si se imputara un delito grave.
- Con la pena demultade doce a veinticuatro meses, si se imputara un delito menos grave.
- Con la pena de multa de tres a seis meses, si se imputara una falta.
Colaboración de Eusebio Ezquerra, administrador del grupo de Facebook Solo Jabalí.
