Un cazador septuagenario abate un impresionante jabalí cazando al salto
Un veterano cazador ha cazado un jabalí de impresionantes defensas el día de la apertura de la veda de la caza de cochinos en Cataluña. Lo ha hecho en la modalidad de caza al salto junto a su cuadrilla de podencas portuguesas.
El pasado domingo día 5 de septiembre el incombustible cazador barcelonés Pedro García abatió junto a su valiente cuadrilla de podencas portuguesas en el acotado del municipio leridano de Ponts, situado en la comarca catalana de La Noguera, un impresionante jabalí.
La pasión por la caza no tiene edad
El veterano cazador sigue sumando espectaculares bocas a su vitrina de trofeos en el coto gestionado junto a 14 amigos más, trece de ellos monteros, y su compañero Manel, que forma parte junto a él del equipo de perreros de la cuadrilla.
Los rehaleros han elegido a los podencos portugueses al tratarse de una raza dotada de un portentoso olfato que, pese a su valentía, no suele agarrar al jabalí, permitiendo al cazador llegar al lugar del envite y abatir la pieza.
Este es el impresionante jabalí abatido por el veterano cazador. Los podencos portugueses siempre acompañan al cazador tras los grandes jabalíes.
Así abatió este solitario
"Después de una mañana sin ver nada pese a la alta densidad de jabalíes, decidimos comer algo entre amigos y prolongar la jornada a la tarde. Para la cacería vespertina elegí una zona en la que años anteriores habíamos abatido varios cochinos de espectaculares navajas.
Aún hacía calor y el lugar era sombrío con abundante vegetación y agua. Ideal para el encame del jabalí. Nada más soltar los perros, "Luna", podenca puntera, delató la presencia de un cochino ladrando de parada.
Me desplacé todo lo rápido que me permitieron mis piernas. La perra estaba en una tupida y empinada ladera. Intenté situarme en una piedra ubicada en el lugar donde Luna marcaba la cama del jabalí. Al alcanzar la roca, pude comprobar que ya no estaba allí. Se había desencamado.
Junto a mí había llegado el resto de la cuadrilla de podencas portuguesas, de talla pequeña, mediana y grande. Una de las perras veteranas cogió el rastro y lo levantó a 25 metros del encame. En lo sucio, efectué dos disparos con mi escopeta del calibre 12 que no impactaron en el macareno.
Pedro García junto a otro gran macareno cazado al salto junto a sus podencos portugueses.
Un disparo certero
En su huida con la rehala de perros a corta distancia, se refugió en una barranco de zarzas situado a 200 metros. Allí plantó cara a los canes amparado en lo cerrado del monte. Disparé en dos ocasiones la escopeta al aire para hacerlo salir de las zarzas y evitar que continuara la confrontación con los perros. El ruido de las detonaciones puso al solitario en fuga.
Le disparé a 20 metros de distancia un único y certero balazo en la cabeza cuando irrumpió al claro.
No es el primer jabalí de grandes dimensiones abatidos en ese barranco. Pesó aproximadamente 100 kilos y portaba en su boca unas gruesas y afiladas navajas.
Un jabalí de 209 kilos
El perrero catalán en el año 2016 abatió en mano uno de los mayores jabalíes cazados en abierto en España hasta la fecha, con la friolera de 209 kilogramos de peso.
Pulsa en la siguiente imagen para acompañar a este cazador tras el enorme jabalí:
