Caza un jabalí de impresionantes navajas tras una larga espera
Cazar un jabalí gigantesco, con unos enormes colmillos y en una espera que se prolonga hasta las 4 de la madrugada resume el encanto de una modalidad solo apta para cazadores apasionados.
En una medición a pie de campo, sus colmillos sobrepasaron los 10 centímetros asomando fuera de su mandíbula. El grosor es de 2,8. Los cazadores están expectantes ante la posible dimensión final del trofeo.
El aguardo no estuvo exento de sobresaltos. Un puma, mamífero carnívoro de la familia Felidae nativo de América y capaz de alcanzar los 120 kilos en el caso de la subespecie que habita en la Patagonia, pasó a menos de 40 metros del cazador. La especie, actualmente protegida en gran parte de Argentina, fue respetada por el esperista, pese a la cercanía y el peligro que suponía el depredador.
Una apasionante espera
El excepcional jabalí fue abatido la madrugada del 27 de agosto por Chacho Fuertes en el coto La Luna, situado en la provincia de Río Negro, al norte de la Patagonia Argentina, entre la Cordillera de los Andes y el océano Atlántico. La finca es propiedad de los hermanos Francisco y Martín Sansó.
Actualmente, gestionan con acierto más de 40.000 hectáreas en las que cada año son capaces de abatir cochinos de grandes dimensiones. El excepcional macareno había sido detectado por Francisco Sansó semanas antes al dejar sus huellas en varios puntos de la finca. Con buen criterio, decidió ubicar al cazador en un baña cercana, donde suponía el lugar de encame del solitario.
Impresionante boca la de este jabalí de 120 kilos.
La visita inesperada de un puma
A las 20 horas, 90 minutos después del ocaso, comenzó a ver movimiento de jabalíes en la charca. De manera inesperada, algo hizo huir a todos los animales congregados en el agua. Este hecho puso en alerta al esperista. Pensaba que podía tratase del solitario que buscaba.
A unos escasos 40 metros de distancia pudo ver con claridad el brillo de unos ojos. Algo le decía «no es un jabalí», debido a que no hacía ruido alguno en su caminar. Encendió la linterna. Pudo ver que se trataba de un puma. Después de unos tensos instantes, el felino continuó su camino a regañadientes en señal de protesta al comprobar que habían invadido uno de sus cazaderos habituales.
Los cazadores junto al gran jabalí tras abatirlo.
El relato del esperista
El gran jabalí se hizo esperar hasta las 4 horas. «De madrugada, de repente vislumbro entre las sombras una silueta de gran tamaño. En un primer instante pensé que sería un ternero. Al centrarlo en la cruz del anteojo de mi rifle de la marca Tikka del calibre .270 Winchester Magnum comprobé que era un jabalí de enormes dimensiones. El corazón se me iba a salir por la boca. Esperé el momento de realizar un disparo en su flanco. El animal, de 120 kilos, se derrumbó al sentir el impacto. Quiero agradecer públicamente a los hermanos Sansó que hayan hecho posible mi sueño».
Contacto: Francisco Sansó. Teléfono +54 9 2923 65-7384 (Argentina).
No te lo pierdas
Vamos a cazar grandes jabalíes argentinos y nos sorprende un puma matando a un animal
Club de Caza entrevista a una familia argentina especializada en la caza de grandes jabalíes que lidian también con grandes depredadores como el puma.
Pulsa en la imagen para saber más:
Abate un astuto y viejo jabalí con su cuerpo plagado de cicatrices y sus colmillos destrozados
Los cazadores, que ya en varias ocasiones habían podido ver a este impresionante cochino en los sembrados, acudieron por enésima vez a la llamada de los agricultores debido a las pérdidas sufridas, más del 50 por ciento de la cosecha de maíz. Y por fin lograron abatirlo.
Pulsa en la imagen para seguir leyendo:
Caza de jabalíes gigantes con dogo argentino
Estos cazadores argentinos son capaces de enfrentarse con animales que superan con creces los 200 kilos . Y lo hacen únicamente con el auxilio de sus perros.
Pulsa en la imagen para más información:
