Insólito

Se esconde detrás de un jabalí recién abatido ante la entrada de otro gran macareno

Un cazador ha conseguido abatir un viejo jabalí curtido en mil batallas mientras fotografiaba a otro macho que acababa de cazar en un aguardo por control de daños.



El cazador se vio sorprendido por la aparición del solitario y tuvo que ocultarse detrás del cuerpo del cochino recién abatido para evitar ser detectado. Templó los nervios y de un único disparo derribó al macareno, que solo tenía un único pero enorme colmillo en su boca.

Un insólito doblete de jabalíes a la espera

El experimentado jabalinero granadino José Antonio Rodríguez, colaborar habitual de Club de Caza, vivió un insólito lance el pasado mes de enero durante una jornada de caza por control de daños a la agricultura. Logró un doblete de jabalíes de una manera inesperada. Los cochinos habían ocasionado cuantiosas pérdidas en los cultivos cercanos al monte, por lo que decidió realizar un aguardo para eliminar algunos de los animales conflictivos.

Se situó en una de las veredas por las que accedían a diario a los cultivos. Las tres primeras jornadas de espera fueron infructuosas, ya que, pese a ver numerosos jabalíes, ninguno le permitió realizar un disparo a una distancia efectiva.

 trofeo jabalí
trofeo jabalí

El gran jabalí, de más de 100 kilos, recién abatido por el cazador.

Al cuarto día de espera pudo abatir a un jabalí… detrás de otro

En esta ocasión a la cuarta fue la vencida. A las 19:30 horas, justo antes de oscurecer, pudo ver cómo a 100 metros de su lugar de ocultación se levantaron 4 cochinos de su encame. Tres se alejaron en dirección contraria a su posición, mientras que el cuarto animal se dirigió por la vereda a la siembra.

El jabalí, cuando se encontraba a escasa distancia del esperista, detectó su presencia e inició una veloz carrera. Esto no fue impedimento alguno para que José Antonio, de un certero disparo, lo derribara con la bala que salió del cañón de su rifle de la marca HK en calibre 9,3x62. Su experiencia le decía que el disparo había quedado algo trasero, por lo que, con buen criterio, esperó una hora antes de aproximarse al lugar donde vio al macho por última vez.

A las 20:30 horas abandonó el puesto para ir a buscar al cochino abatido. Allí estaba inerte. Había encajado la bala en la espina dorsal.

 trofeo jabalí

Impresionante y único colmillo el de este jabalí.

Un espectacular jabalí sorprende al cazador mientras fotografiaba al recién abatido

Cuando fotografiaba al machete para inmortalizar el lance, pudo oír con claridad las pisadas de un animal que se aproximaba al lugar donde se encontraba procedente del cultivo. Se ocultó detrás del cuerpo del jabalí abatido.

Instantes más tarde irrumpió en el claro un impresionante macareno. Se detuvo a unos 100 metros de José Antonio, momento que este aprovechó para encajarle un único disparo justo detrás de la oreja. El solitario se derrumbó nada más recibir el impacto. Aún con el corazón sobresaltado, se aproximó para ver el tamaño y el trofeo del cochino que acababa de cazar.

Más de 100 kilos y un solo colmillo

Pesaba más de 100 kilos y portaba una única pero impresionante navaja de 16 centímetros de longitud y 2,5 de diámetro, ya que la contraria estaba rota por la base fruto de las peleas entre machos. Según el esperista, el macareno había pasado el día en la siembra y se dirigía a una charca cercana para saciar su sed.

Un lance que difícilmente podrá olvidar pese a haber abatido en su trayectoria cinegética más de dos decenas de jabalíes medallables.

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Una cazadora abate dos impresionantes jabalíes medallables en menos de una hora en una espera

Lo primero a destacar es que se trataba de una finca abierta. Los dos espectaculares cochinos fueron capturados en una jornada de caza celebrada por control de daños a la agricultura, dadas las cuantiosas pérdidas en los cultivos ocasionadas por los jabalíes en la zona.

Pulsa en la imagen para más información:

Un cazador abate dos jabalíes medallables en tres días tras dos aguardos por control de daños

En solo tres días. El mayor de los jabalíes alcanzó un peso de más 140 kilos y portaba unas navajas de 107,75 puntos. El segundo animal superó los 100 kilos y, tras las mediciones iniciales, obtuvo una puntuación de 101,60 puntos.

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